El futuro de Elnosa en Lourizán sigue pendiente de un hilo, el que sostiene el Ministerio de Medio Ambiente. Antes de finales de julio de 2018 tendrá que decidir si concede o no la prórroga a la empresa electroquímica para que permanezca en su actual ubicación al igual que ya ha sucedido con Ence.
En diciembre, la Xunta de Galicia ha concedido la autorización ambiental integrada solicitada por la propietaria de Elnosa, la multinacional portuguesa CUF, que le permitiría seguir trabajando en las instalaciones elaborando hipoclorito sódico, después de que haya entrado en vigor este mismo mes la normativa de la Unión Europea que impide que la fábrica elabore cloro con mercurio.
La empresa tiene previsto iniciar este proceso de elaboración de hipoclorito a mediados de enero con nueva maquinaria, mientras se lleva a cabo el desmantelamiento del anterior sistema. La empresa se mantiene a la espera de que la Dirección General de Costas le conceda finalmente la autorización para permanecer en Lourizán y poder instalar una nueva línea de producción a través del sistema de membrana para elaborar cloro.
Sin embargo, esta incertidumbre ha provocado que la dirección haya iniciado un proceso de negociación de un expediente de regulación de empleo extintivo en el que pretenden despedir a un importante número de trabajadores de la actual plantilla de la fábrica. Esta decisión ha motivado que el sindicato Comisiones Obreras con mayoría en el comité de empresa convocara una huelga a partir del 4 de enero de 2018, coincidiendo con una nueva reunión entre representantes sindicales y empresa. Los trabajadores a lo largo de todo el año han realizado diversos actos de protesta reclamando ante el gobierno del Concello de Pontevedra que facilitara la continuidad de la fábrica y de sus empleos.
Entre tanto, partidos políticos contrarios a su permanencia y asociaciones como la APDR han desarrollado acciones para mostrar su oposición a la permanencia de la factoría en la ría de Pontevedra y reclamar su cierre inmediato.La última fue una cadena humana desde la delegación de Costas hasta la sede de la Xunta de Galicia en Campolongo en la que participaban varios concejales del gobierno local de Pontevedra, con el alcalde Miguel Anxo Fernández Lores a la cabeza, que ya ha anunciado que intentarán obstaculizar la permanencia de la empresa clorera utilizando todos las fórmulas legales que estén a su alcance.