Cancelan la polémica fiesta de Samaín planificada en la isla de San Simón

Pontevedra
30 de octubre 2019

La empresa comunicó a las personas inscritas para participar que la fiesta quedó suspendida por "motivos meteorológicos". La Iniciativa Galega pola Memoria mostró su "satisfacción" y recordó que se trata de una actividad "totalmente irrespecuosa" con las víctimas, sus familias y la sociedad en conjunto 

Isla de San Simón Juan Mejuto

La empresa que había programado una fiesta de Samaín en la tarde y la noche de este jueves en la isla de San Simón finalmente optó por cancelarla. La celebración llevaba días generando controversia después de que colectivos en defensa de la memoria histórica y familiares de personas represaliadas que pasaron por el lugar cuando era campo de concentración durante la Dictadura franquista habían hecho saltar todas las alarmas y se habían mostrado muy críticas. 

Finalmente, la empresa Nabia comunicó este miércoles a las personas inscritas para participar que la fiesta quedó cancelada. Atribuyen la decisión a "motivos meteorológicos", sin hacer referencia a la polémica

La Iniciativa Galega pola Memoria (IGM), colectivo que lideró durante los últimos días La oposición a la fiesta, mostró este miércoles su "satisfacción" por la suspensión del Samaín en la Isla de San Simón.

"La empresa alega causas metereológicas, pero, para nosotros, esto fue posible gracias a la marea de indignación democrática", valora el colectivo, que recuerda que se trata de una actividad "totalmente irrespetuosa" con las víctimas, sus familias y la sociedad en conjunto.

Además, desde la IGM dan las gracias a familias e integrantes del movimiento memorialístico gallego por su lucha. Desde los colectivos agrupados en la IGM también anuncian que seguirán luchando para conseguir un plan de usos que tenga siempre presente el pasado de la isla como campo de concentración franquista. "San Simón no es un parque de atracciones, es la isla de la memoria. Respetémosla", piden.

La polémica fiesta también tuvo la oposición de partidos e instituciones como la Deputación Provincial de Pontevedra o el BNG, que llevó el asunto al Parlamento de Galicia.