Cacerolada en las ventanas convocada por la CIG para exigir medidas de protección social justas

Pontevedra
03 de abril 2020

El sindicato utiliza la consigna #QueEscoiten y llama a la ciudadanía a que a las 12.00 horas del viernes 10 de abril realice una protesta para que el gobierno obligue a la banca, a las compañías de telecomunicaciones, grandes eléctricas y empresas potentes a exonerar a las familias del pago de las hipotecas, de los alquileres y de los recibos

Marcos Conde, secretario comarcal de CIG Mónica Patxot

Es tiempo de confinamiento pero no de abandono de protestas. El sindicato nacionalista CIG ha convocado una movilización social para las 12.00 horas del viernes 10 de abril en la que pide a la ciudadanía que realice una cacerolada desde ventanas y balcones. 

Con esta protesta, según Marcos Conde, secretario comarcal de CIG en Pontevedra, se quiere trasladar al Gobierno de Pedro Sánchez el malestar que existe ante la gestión caótica e insuficiente durante esta crisis sanitaria, social y económica que atraviesa Galicia con motivo de la expansión del COVID-19. 

Desde la cenral nacionalista reclaman medidas de protección social sin que se discrimine a los colectivos, con garantías de que las familias van a contar con ingresos suficientes y que las prestaciones se cobrarán en tiempo. Además, también reclaman que se refuercen las medidas de prevención para garantizar la salud del personal de aquellos sectores que continúan trabajando.

Las consignas previstas para esta protesta serán #QueEscoiten, #QueNonConfinenOsTeusDereitos y #10deAbril y la iniciativa busca que se utilicen las redes sociales tanto en días previos como en la jornada de protesta para subir fotos, vídeos o textos que recojan las demandas sociales que motivan esta convocatoria.

La CIG critica la actuación "improvisada" del Gobierno central al sacar propuestas que quedan obsoletas en unas horas o que se enmiendan por el siguiente Real Decreto-Ley. En todo caso, señalan que las medidas están resultando insuficientes para garantizar la protección de la salud, la paralización de las actividades no esenciales y la cobertura social para la clase trabajadora.

Desde este sindicato se demanda al Gobierno que obligue a la banca, a las compañías de telecomunicaciones, a las grandes eléctricas y a otras grandes empresas a exonerar a las familias del pago de las hipotecas, alquileres y de los recibos.