El Concello de Bueu acaba de conseguir 700.000 euros para la reforma del Pabellón Municipal de Deportes de Beluso.
La ayuda proviene de la Secretaría Xeral para o Deporte y supone la máxima cuantía establecida en la convocatoria, con la que se financiará el 40% del proyecto valorado en más de 1,7 millones de euros, y con el se que solucionarán las deficiencias estructurales y de humedad, además de convertir la instalación en un referente a nivel de eficiencia energética.
Félix Juncal, alcalde de la villa, y Xosé Leal, concejal de Hacienda, destacan que "se trata de una propuesta innovadora", sobre todo en la eficiencia energética.
El Concello presentó la solicitud de la subvención con cargo al Fondo de Cooperación Local para inversiones en infraestructuras municipales de carácter estratégico, y concurrió con este proyecto elaborado a finales de 2022 y que ya había sido presentado a los clubes y al vecindario del lugar, además de optar a otras líneas de subvenciones que fueron rechazadas.
El gobierno local trabaja ahora en la búsqueda de alternativas de financiación para que el proyecto salga adelante. Para eso se está estudiando la posibilidad de solicitar una operación de crédito, una decisión pendiente de la incorporación en los próximos días de una nueva tesorera municipal.
Esta actuación solucionará los problemas que la instalación deportiva arrastra desde hace tiempo, casi desde su inauguración en el año 2007, como la humedad en los vestuarios y las filtraciones de agua de la lluvia que entran por la cubierta, pero también aplicará conceptos adaptados a los tiempos que vivimos, como la eficiencia energética, la sostenibilidad ambiental, la accesibilidad o la habitabilidad.
El proyecto contempla la reforma para dar solución a las deficiencias, pero pretende ser un proyecto de reforma integral.
Entre las propuestas, están la apertura de varias ventanas para dotar de luz natural a la pista, la instalación de una nueva fachada ventilada con aislamiento térmico, o la mejora del aislamiento y la impermeabilización de la cubierta llevando el agua hacia el exterior.
Asimismo se forrarán las paredes interiores con paneles acústicos, se hará una instalación en la cubierta con paneles fotovoltaicos y se renovarán todas las instalaciones del edificio por unas de alta eficiencia energética.
El proyecto también servirá para reforzar la seguridad, a través de acciones como el cambio de todas las barandas que no cumplen con la normativa actual, por ejemplo las de las gradas, que se sustituirán por vidrios que además mejoran la visibilidad de la pista.
En la planta baja, la nueva distribución permitirá contar con cuatro vestuarios de equipo y dos de árbitros, todos ellos accesibles para personas con movilidad reducida. En la planta alta, se situarán los aseos del público femenino, masculino y personas con movilidad reducida; en este último, se incorporará un lavabo para personas ostomizadas.
La pista será de un pavimento deportivo con acabado en madera para una mayor flexibilidad en las diferentes disciplinas deportivas, ya que este pavimento es el único que permite su uso tanto a los deportes de pelota como a los de patinaje. Se dotará también el pabellón con un video marcador de diez metros cuadrados de superficie, así como de una instalación de música y sonido.