Después de jornadas de intenso trabajo, los efectivos pontevedreses de emergencia desplazados a la Comunidad Valenciana para ayudar en el dispositivo habilitado tras la catástrofe ocasionada por la DANA están de regreso.
Se trata en concreto de dos bomberos del parque municipal de Pontevedra y de cinco profesionales del Consorcio Provincial contra Incendios y Salvamento, que junto a otros cinco representantes del GES de Padrón conformaron un grupo de trabajo que actuó "en lo que es la zona cero, la zona más afectada, en Catarroja, Massanassa, Paiporta...".
Lo explica uno de los bomberos del Consorcio Provincial, Alberto Castro, reconociendo que aunque "sabíamos que era un escenario preocupante por lo que veíamos en las noticias, al llegar allí nos dimos cuenta de que era una zona totalmente descontrolada, una zona de guerra, en la que la coordinación era muy difícil".
Todos ellos se pusieron "a trabajar desde el minuto uno" con "cosas que prácticamente hacemos en nuestro día a día. Se hicieron achiques de agua, de lodos, aperturas de domicilios, mediciones de gases, búsquedas... Un poco de todo".
Fueron, eso sí, jornadas complicadas ya que "fue también hacer un poco de tarea psicológica hacia la gente que vive allí. Muchas de las familias perdieron sus pertenencias o perdieron a una persona querida, y por eso teníamos que estar un poco arropando a esa persona".
Quizás esa labor fue la que más les marcó, y es que aunque "estamos acostumbrados a ver muchas cosas trabajando en esto. Trabajamos en emergencias muy gordas como en la pirotecnia de Tui, en el incendio de Brenntag, las inundaciones de Vilagarcía... Pero esto desbordó completamente nuestras previsiones. El impacto emocional tenemos que decir que sí, que nos caló", reconoce Alberto Castro.
Ahora tras concluir la fase más urgente del dispositivo de ayuda, el centro de mando y coordinación les envió de vuelta a Galicia, aunque todavía queda mucho por hacer.
De hecho, asegura, "se necesita maquinaria un poco pesada para mover esos muebles que quedaron fuera y desatascar las cañerías".
Además de Alberto Castro se desplazaron a Valencia pertenecientes al Consorcio los bomberos Alberto González, Alberto Agrelo, Marcos Barros y Rubén Sío, mientras que desde el parque municipal de Pontevedra se desplazaron a la Comunidad Valenciana César Lago y Rubén Fraga.
En su caso han sido seis días de trabajo en los lugares de Paiporta, Alfafar y Massanassa, en los que participaron en 35 intervenciones, entre ellas la retirada de coches, portalones o cableado dañado, la reposición de servicios, achique de garajes o la apertura de pasos bloqueados.
Una de las actuaciones más delicadas, según ellos mismos han explicado, fue la retirada de un coche que acabó en el interior de una casa y que, hasta ahora, no había podido ser sacado "por la complicación que suponía y porque hablaban siempre de sacrificar parte de la casa".
Su labor, en colaboración con militares del ejército español, permitió retirar el vehículo sin dañar más el inmueble, han destacado a su llegada a Pontevedra.