El compositor, músico y médico jubilado Luis Emilio Batallán superó ya los dos primeros días de la huelga de hambre que mantiene en el Colegio de Médicos de Pontevedra para denunciar los recortes y políticas de austeridad de la Xunta de Galicia y protestar por su jubilación forzosa a los 65 años. A mediodía de este miércoles, cuando se cumplían las primeras 48 horas sin comer, empezó a notar los primeros síntomas de debilidad, pero el cansancio físico y mental no alteró su voluntad de seguir con su protesta "hasta que el cuerpo aguante".
Batallán empezó la huelga de hambre a mediodía del lunes 27 de agosto en una sala que le ha cedido el Colegio de Médicos de Pontevedra en la sede colegial. Desde entonces no ha ingerido ningún alimento ni ha salido de las instalaciones, de modo que también ha tenido que pasar las primeras noches en uno de los sofás de ese espacio que habitualmente funciona como sala de espera.
Acompañado en esa sala nada más que por una manta, una almohada, varias botellas de agua y su inseparable teléfono móvil, Batallán reconoce que "no dormir es lo que me está matando" y que tampoco lleva bien no poder darse una ducha, pero que, de todas formas, su voluntad no se ha alterado. "En principio, no tengo pensado parar a no ser que los médicos que me cuidan digan que me tienen que ingresar en Montecelo o (ponerme) suero", asegura.
Sus décadas de profesión le han dejado muchos amigos médicos que se están pasando a verle por el Colegio, entre ellos, el que es su doctor de cabecera. Éste le ha dado alguna información que "me asustó bastante", pues se trata de un doctor que ha tratado a mucha gente en huelga de hambre en la cárcel y le ha hecho saber que a partir del sexto día sin comer empieza a producirse daño renal irreversible y una pérdida de masa muscular que ya no se recupera. En todo caso, se tranquiliza pensando que hasta el cuarto día no empiezan los problemas serios y "el viernes el momento más peligroso".
Tras la publicación de su huelga de hambre en PontevedraViva, han sido múltiples los medios de comunicación que se han acercado a entrevistar a Batallán. A todos ellos les ha repetido los mismos motivos que le han llevado a tomar la decisión de hacer esta protesta: "es una cuestión de dignidad personal contra el abuso de poder de (Alberto Núñez) Feijóo y por los recortes en la sanidad pública que están produciendo mucho daño".
Batallán, que antes de que le obligasen a jubilarse a los 65 años ejercía como médico de familia en Moraña, recuerda el fallecimiento de una paciente en una camilla en el centro de salud de A Estrada hace escasas semanas y no duda en "culpabilizar" al presidente de la Xunta de Galicia, a quien considera "el recortador oficial del Reino".
El famoso músico se vio abocado a la jubilación forzosa a raíz del decreto puesto en marcha en 2013 por la Consellería de Sanidad para impedir las prórrogas que hasta entonces permitían a los profesionales sanitarios mantenerse en activo hasta los 70 años. Él se fue para casa en 2014 y ya por aquel entonces mostró su rechazo a la medida denunciando a la Xunta ante los tribunales, pero, cuatro años después, a punto de cumplir los 69, sigue esperando una resolución del Tribunal Supremo.