Belén P.B. es vecina de la calle Ernesto Caballero, que arranca en Loureiro Crespo y desemboca en un camino de tierra que llega hasta la calle que conecta Valdecorvos con la transitada José Malvar.
En los últimos días ha estado muy activa en las redes sociales para denunciar el estado de abandono de su barrio. "Nos hemos cansado de llamar a la policía local, dicen que vienen y no van, porque estamos pendientes y no pasan; otras veces van y no hacen nada", entre otras cosas porque a la zona problemática no se puede acceder en coche, nos explica Belén P.B.
"Los días de semana y el fin de semana en cualquier momento hay gente haciendo botellones, sobre todo por las noches, en una carballeira que conecta Ernesto Caballero con As Regas, ahí se junta lo peor de lo peor", comenta esta vecina.
Al problema de inseguridad ciudadana que se enfrentan cada vez que "aparcamos ahí porque en Ernesto Caballero apenas hay plazas", se suma la gran cantidad de basura que se acumula. Alguna tan peligrosa como cristales, tanto para los neumáticos de los coches como para el gran número de niños que juegan en las inmediaciones. "Una amiga mía que vive en la zona tiene un niño y antes de ayer cogió una caja que había allí y recogió todos los cristales del suelo porque su hijo los cogía. Ahora mismo la zona está recogida, pero seguro que para el fin de semana ya vuelve a estar igual", se lamenta Belén P.B.
La retirada de cristales es solo un parche a una situación que llevan años soportando. Y al no haber una limpieza por parte del Concello, la basura y la maleza proliferan hasta convertirse en una cuestión de salud pública. "La hierba está sin cortar y hay pulgas y garrapatas. Vas a bajar la basura y te aparecen ratas, ratas como perros, que yo tengo un pinscher y te juro que son como un perro, porque esta zona está abandonada", añade esta vecina.
Belén P.B. amplía la enumeración de las carencias del barrio, como la falta de espacios para los más pequeños, en un lugar en el que sobran zonas verdes. "El jardín que hay en As Regas, que es muy grande, no lo podemos usar porque la gente lleva a los perros y no recoge las cacas. Con los niños vamos al parque pero no está acondicionado para ellos. Tiene un tobogán, un columpio-balancín y dos más pequeños. De la edad de mi hijo de tres años hay como quince o veinte niños y no cabemos. También hemos pedido que limpien y corten la hierba".
Además, en la zona próxima de Valdecorvos, por la que suelen ir a pasear los vecinos "hay un coche abandonado hace unos 4 años y está lleno de basura" y "la gente que baja del McDonalds o come en el coche deja todo tirado y el Ayuntamiento no lo limpia".
Desde Valdecorvos hasta José Malvar discurre la rúa da Sequiña, que es el trayecto más directo para acceder al barrio de A Seca y a las calles junto al río Lérez. Hasta llegar a esta vía de paso, también los vecinos se encuentran con graves problemas. "El camino de tierra que va desde Ernesto Caballero hasta la zona que baja de Valdecorvos es por donde voy al colegio de mi hijo, el Vidal Portela, y ya rompí una silla de paseo porque está lleno de piedras, además de basura y maleza. El acceso no es fácil, pero lo usa mucha gente porque si no hay que dar muchísima vuelta", añade Belén P.B.
El objetivo de esta vecina es dar visibilidad a un problema que llevan arrastrando años y que lejos de arreglarse parece que cada vez se complica más. Belén P.B. lo achaca tanto a la desidia municipal como a la irresponsabilidad de los propietarios de las fincas de los alrededores, que no limpian sus parcelas. En todo caso, pide que el Concello se haga cargo. Por el momento, está anunciada una reforma del firme de la calle Ernesto Caballero, "llevamos años con baches que destrozan las ruedas de los coches", pero, vistas las fotografías que aporta esta vecina, la solución a este barrio demanda una actuación mayor.