El Concurso de Murgas volvió a demostrar que es una de las actividades del Entroido pontevedrés que cuenta con un mayor respaldo popular. Los tres días en los que se celebró el evento -dos semifinales y la final- hubo largas colas entre el público desde varias horas de su inicio, ante el limitado aforo disponible en el Pazo da Cultura, escenario del certamen desde que optó por trasladarse del Teatro Principal.
Optar a celebrarlo en un recinto mayor está descartado por parte del Concello de Pontevedra. El Recinto Ferial sería "imposible", según la concejala de Fiestas, Carme da Silva, por su falta de acústica y por el considerable incremento de los costes económicos del concurso si hubiese que habilitarlo para ello y proponer hacerlo en un área al aire libre tendría las condiciones climatológicas como su gran hándicap.
Así las cosas, el concurso seguirá celebrándose en el Pazo da Cultura. Al igual que este año, no se permitirá la presencia del público en los pasillos y escaleras del auditorio por motivos de seguridad y tampoco se plantea la posibilidad de cobrar entrada, porque el gobierno municipal entiende que se limitaría el acceso a gente "que non poida pagala". Reiteró que el Concello intenta que todas las actividades de las fiestas sean gratuitas por este motivo.
Eso sí, ante el alto nivel de participación -once murgas en este 2015-, la concejalía de Fiestas está valorando la posibilidad de ampliar el concurso con un cuarto día, celebrándose tres semifinales en lugar de dos.
Se lograría así aliviar el concurso, permitiendo a las murgas más tiempo para actuar porque actualmente "se lles limita o tempo" y, al mismo tiempo, ofrecer a los espectadores un día más de concurso "para que vaia máis xente".
En todo caso, Carme da Silva celebró el éxito alcanzado por este concurso y señaló que "xa me gustaría" que todas las actividades que se organizan en Pontevedra tengan en la falta de espacio su principal problema "porque iso significaría que teñen boa acollida".