El Banco de Alimentos en Pontevedra repartió 412.492 kilos de comida durante el pasado año 2024.
Esta cifra supone casi el doble de alimentos distribuidos que en el anterior ejercicio, en 2023 fueron 228.221 kilos de alimentos.
En la actualidad, esta organización basada en el voluntariado atiende a más de 5.000 personas en situación de vulnerabilidad en el área de Pontevedra.
Son localidades como Poio, Marín, Ponte Caldelas, Sanxenxo, Vilagarcía, Vilanova, Cambados, Soutomaior, Lalín o A Estrada y, lo hace, a través de más de 40 entidades benéficas con las que trabaja en la zona norte de la provincia.
El año pasado el Banco de Alimentos evitó que unos 300.000 kilos de productos frescos acabaran desperdiciados en toda la provincia.
Gracias al trabajo diario de las denominadas "mermas", más de un 25 por ciento de los colectivos sociales a los que atienden recibieron productos de alto valor nutricional como carne, pescado, frutas, verduras y hortalizas. Las "mermas" son productos frescos que, por diferentes motivos, las cadenas de alimentación ya no comercializan, pero que, se encuentran en perfecto estado de consumo.
A este respecto hay que destacar que, cada vez más, las entidades con las que trabaja el Banco de Alimentos demanda este tipo de productos que, por otra parte, son los de mayor carestía a la hora de adquirirlos las familias desfavorecidas.
Desde esta Fundación llevan años mejorando la cesta básica que entregan a las personas vulnerables con el objetivo no solo de alimentar, si no de hacerlo de la manera más equilibrada posible. Prueba de ello son algunas partidas de los productos repartidos como los 121.069 kilos de pescado, los 88.475 kilos de fruta, los 65.121 kilos de verduras o los 49.220 kilos de legumbres.
Junto a estos alimentos destacaron también por su volumen los 452.802 litros de leche, los 98.628 kilos de pasta y arroz, los 83.092 kilos de conservas, los 43.769 litros de aceite, los 33.050 kilos de galletas o los 17.909 kilos de cacao.
Pero en el 2024 también se produjo la desaparición del Fondo de Ayuda Europea para los Más Desfavorecidos (FEAD) y que, en 2023, se tradujo en un aporte de unos 500.000 kilos de alimentos en toda la provincia.