Andrés Díaz, alcalde de Ponte Caldelas, enviaba este viernes a Ethel Vázquez, conselleira de Infraestruturas e Mobilidade, y al presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, dos cartas reclamando la urgente intervención de la administración autonómica en la carretera PO-255, una vía que une Forzáns con el municipio de A Lama.
Según relata el regidor, la carretera se encuentra en un "pésimo estado de conservación y supone una constante peligrosidad para los conductores que a diario utilizan el vial". Alerta del riesgo que se registra cuando, en sentido contrario, circulan camiones o autobuses ya que la carretera autonómica presenta una calzada reducida en determinados tramos y presenta numerosas curvas.
En la carta también se hace constar que este tramo presenta múltiples desperfectos estructurales en el pavimento, suciedad acumulada en las cunetas con piedras y tierra que evitan la correcta circulación del agua provocando que en varios puntos las corrientes de agua invadan la calzada.
Díaz recuerda a la Xunta que este vial es la principal conexión entre Ponte Caldelas y los concellos de A Lama y Fornelos de Montes por lo que considera "imprescindible que la carretera cumpla con los criterios mínimos de seguridad para la conducción".
"Es lamentable que en en pleno siglo XXI tengamos que sufrir carreteras tercermundistas, con un elevado riesgo de accidente por falta de mantenimiento por parte de la Xunta de Galicia", indica molesto el alcalde en la misiva reclamando una "actuación de urgencia" en las cunetas y una tramitación ágil para mejorar de manera integral la carretera aumentando la amplitud de los carriles y creando una senda peatonal para permitir la movilidad de los viandantes.
Andrés Díaz advierte que, de no adoptarse medidas, "si tenemos que salir a la calle y manifestarnos como hicimos con la carretera de Laxoso, lo haremos".