El Concello de Pontevedra continúa avanzando en el proyecto para destapar y renaturalizar el río Gafos en su tramo urbano, según se informaba este martes en la comisión de Mobilidade, Infraestruturas, Obras e Servizos.
El concelleiro responsable de Obras, César Mosquera, anunció que, tras obtener los resultados de los estudios iniciales, el pasado miércoles se tomaron decisiones clave para cerrar el diseño definitivo de esta intervención, que busca devolver el lecho del río a su estado natural y mejorar la integración urbana y ambiental de la zona.
Entre las medidas acordadas destaca la sustitución de las tuberías de saneamiento existentes en las márgenes del río.
Actualmente, hay dos tuberías, una interna y otra externa, que realizan la misma función y están operativas. Según explicó Mosquera, la tubería externa será sustituida por otra de mayor capacidad, que asuma el flujo de ambas canalizaciones.
Esta actuación será financiada con el canon de la empresa concesionaria del agua, con un coste adicional de un millón de euros para la obra.
Otra de las decisiones relevantes es la retirada de la solera de hormigón que cubre el lecho del río para permitir la conexión natural del curso fluvial con la tierra.
El proyecto busca ejecutar la obra de forma integral, evitando actuar por tramos para garantizar su continuidad y eficacia.
En todo caso, César Mosquera reconoció que algunas actuaciones específicas, como la renovación de los puentes situados en las calles Alcalde Hevia y Xeneral Rubín, quedarán para una fase posterior debido a las limitaciones presupuestarias y a la organización de los trabajos.
El proyecto también incluirá la creación de una pasarela y una zona de estancia en el colegio de Campolongo, un espacio diseñado para facilitar la recogida y entrega de los escolares que asisten a este centro educativo.
Esta propuesta fue trasladada al equipo redactor del proyecto como parte de las mejoras en la accesibilidad.
Mosquera destacó que el proyecto está "en marcha" y que el objetivo es adjudicar las obras antes del 30 de junio de 2025, tal y como establecen los requisitos de los fondos europeos.
La previsión inicial es que los trabajos estén finalizados a finales del mismo año, aunque no se descarta una posible prórroga.