La presidenta de la Deputación de Pontevedra, Carmela Silva, junto al vicepresidente, César Mosquera, compareció en rueda de prensa este lunes para dar cuenta de la actuación del gabinete de crisis activado por el gobierno provincial desde la madrugada del sábado en coordinación con la Consellería de Medio Rural, la Dirección Xeral de Emerxencias de la Xunta y los concellos del sur de la provincia. Para este lunes la Deputación canceló toda su agenda de actos oficiales.
Carmela Silva explicó que desde el sábado por la noche la Deputación movilizó todos los parques del consorcio provincial contra incendios y salvamento, Vilagarcía, O Porriño, Bueu y Ribadumia, que se pusieron a disposición del 112 y de Medio Rural, y que a lo largo del día se movieron en función de la peligrosidad de los fuegos, desde Pazos de Borbén a Mondariz, Ponteareas, Redondela, Soutomaior, Gondomar, Ponte Caldelas, Cerdedo-Cotobade, Meis, Forcarei, Porriño, Nigrán, Baiona, Oia, Mos, Salvaterra o As Neves.
Además, durante la jornada del domingo se activó la alerta en diferentes departamentos de la institución provincial y se coordinó desde el área de Movilidad el envío de medios humanos y máquinas las zonas más afectadas, llegando incluso a la contratación externa de algunos materiales. De hecho se enviaron dos máquinas de cadenas y dos góndolas, además de dos cisternas así como conductores y un coordinador del parque.
También se movilizaron todos los efectivos humanos de los parques de bomberos, con brigadas de refuerzo en cada uno de ellos que no estaban de servicio y a los que agradeció su "resposta positiva e inmediata".
Esta mañana de lunes todavía hay unidades del consorcio en Salvaterra y As Neves y el director xeral de emerxencias, Luis Menor, pidió medios terrestres para colaborar en dos parroquias de As Neves y de Ponteareas, a donde se dirigieron bomberos del parque de Vilagarcía.
"As primeiras avaliacións son terribles", afirmó Carmela Silva después de cerrar una ronda de contactos con los alcaldes de las localidades afectadas, destacando situaciones como la de As Neves donde el regidor "asegura que está arrasado el 90% del territorio", con todos los núcleos y parroquias afectadas y daños en viviendas y vehículos, así como desalojos.
Carmela Silva aseguró que este lunes se mantiene el gabinete de crisis y "cando todo termine e estea todo controlado teremos que falar do ocorrido, das causas e recursos" pero ahora no es el momento de ese "análise rigorosa", dijo la presidenta provincial, porque "hoxe sentímonos todos nunha profunda desolación".
Igualmente el vicepresidente César Mosquera está convencido de que "o maior problema ambiental de Galicia é o monte" por lo que considera "necesario" dejar pasar un tiempo par a "atacar isto dunha vez", entre otras cosas porque "o cambio climático parece que vai acentuar isto".
Finalmente Carmela Silva evitó dejar "titulares altisonantes" y rehusó hacer valoraciones sobre la existencia de tramas organizadas apelando "ao rigor e a seriedade" y se centró "no que toca agora" que es, dijo, apagar los fuegos y atender a la ciudadanía.