Quemar o destrozar cualquier tipo de mobiliario urbano tiene su castigo. Así lo ha determinado el juzgado de lo penal número 2 de Pontevedra, que ha condenado a dos jóvenes que, en enero de 2023, prendieron fuego a ocho contenedores en Juan Bautista Andrade.
La sentencia, que el Concello celebra por ser "exemplarizante", castiga a estas dos personas, que tenían 20 años entonces, a un año y medio de cárcel como autores de un delito de daños en bienes de uso público.
Ambos reconocieron los hechos ante el juez.
Además, el tribunal fija una indemnización de 7.308 euros al Concello, a razón de 190 euros por el coste de la intervención de los bomberos y de 7.118 euros por el valor de los contenedores calcinados y el coste de la limpieza.
A mayores, cada uno de ellos deberá pagar una multa de 600 euros.
Los dos jóvenes quemaron varias islas de contenedores situadas en la calle Juan Bautista Andrade. Fue en enero de 2023 y el suceso generó una gran alarma en el barrio.
La sentencia es firme y contra ella no cabe recurso, al haber reconocido los hechos.