Ponte Caldelas ha hablado claro. El socialista Andrés Díaz seguirá como alcalde cuatro años más y, además, lo hará con una abrumadora mayoría absoluta. Ha logrado el 52,88% de los votos, lo que se traduce en ocho de los trece ediles de la corporación municipal.
El ascenso del PSOE, que con respecto a hace cuatro años integró a uno de los partidos con los que cogobernó -Agrupación Veciñal de Ponte Caldelas (AVP)-, duplica su apoyo popular en número de votos y pasa de tres a ocho concejales.
Es una victoria histórica en este municipio, tradicionalmente dirigido por el PP, que respalda la gestión que desde el Concello ha realizado Díaz en los últimos años.
Este gran dato contrasta con la estrepitosa derrota del PP de Antón Xil, que cae a uno 24,31% de los votos, casi la mitad de los que tenían los populares, y se quedarán con tan solo tres concejales, dos menos que hasta ahora.
El BNG, encabezado por Lito Muíños, ha logrado mantener sus dos concejales en la corporación al obtener el respaldo del 15,16% de los vecinos de Ponte Caldelas, dos puntos más que en las últimas elecciones municipales.
Además, los nacionalistas se quedan a tan solo ocho votos de arrebatarle uno de sus tres concejales al PP, según los datos que recoge el Ministerio del Interior.
Cerca de alcanzar el 5% de los votos se ha quedado Ciudadanos, mientras que el resultado de En Marea es peor -solo un 2,78% de apoyos-. Ninguno de ellos tendrá representación.