Un grupo de personas con discapacidad de la comarca de Pontevedra fundaba en 1988 la asociación AISMIP porque "dende o punto de vista asociativo podían defender mellor os seus dereitos". Han pasado 25 años, tras pasar por distintos nombres la entidad ha pasado a denominarse 'Amizade' y se ha convertido en un referente, pero su presidente, Paulo Fontán, aún encuentra "moitas tarefas pendentes" y "moitos obstáculos por superar" de cara a cumplir la misión con la que nacieron, "lograr a plena integración social das persoas con discapacidade en todos os ámbitos".
Todo el trabajo pendiente no les hace olvidar los grandes hitos logrados en este cuarto de siglo en el que han tenido más de 500 personas sociales. Este sábado 20 de abril han decidido celebrar su aniversario con un acto en el Pazo da Cultura en el que harán un repaso a sus distintas vertientes de acción y rendirán homenaje a las personas sin las que no habría sido posible hacer realidad esta 'Amizade' entre Pontevedra y las personas con discapacidad.
A la hora de hacer balance, Paulo Fontán ve dos hitos históricos que han permitido dar "saltos cualitativos e cuantitivos para mellorar os servizos que ofrecemos". El primero se remonta a 1997 con la integración en la Confederación Galega de Persoas con Discapacidade (Cogami). El segundo, a diez años después, en 2007, cuando cambiaron su local en la calle Marquesa por las instalaciones más completas y funcionales que ocupan en la actualidad en el barrio de Monte Porreiro.
'Amizade' busca cumplir su misión a través de la defensa y promoción de sus derechos, de la reivindicación del cambio social, de la potenciación del asociacionismo y de la prestación de servicios que satisfagan las necesidades y expectativas de sus socios y aunque han conseguido importantes avances, recuerdan que todavía hay mucho por hacer, pues "nun mundo ideal, asociacións como a nosa non faría falta que existisen".
Como sus 115 socios actuales y su Junta Directiva viven con los pies en la tierra saben que todavía quedan obstáculos que romper y, pese a todo lo conseguido, van en aumento en los últimos tiempos. Las políticas de recortes y el freno que ha registrado la Ley de Dependencia han dejado al colectivo en una situación de "maior vulnerabilidade" y les sitúan a años luz de esa sociedad ideal en la que no sería necesaria su existencia porque "sería o Estado o que debería prestar os servizos que damos nós e outras asociacións como a nosa".
"As administracións públicas non cumpren coa súa función. Sendo optimistas, tardarán moito tempo en deixar de existir estas asociacións, pero, sendo realistas e visto como está a sociedade, non imos deixar de existir nunca", lamenta Paulo Fontán y pasa a hacer un repaso de la situación actual del colectivo: "as persoas con discapacidade sempre estamos en crise. Necesariamente necesitamos en maior medida produtos farmacéuticos, servizos de terapia ou fisioterapia, axudas técnicas que non están financiadas, adaptar as vivendas ou os transportes..."
"Xa estabamos en desvantaxe co resto da sociedade e os recortes que afectan a todos en nós teñen aínda máis incidencia", valora y critica que "os recortes na Lei de Dependencia nos volven escravizar á axuda de familiares e amigos e fainos volver a ser máis dependentes".
Para minimizar al máximo el impacto de esa crisis y ayudar a mejorar la integración social y laboral de las personas con discapacidad estructuran su trabajo diario en torno a varias vías de acción: talleres de manualidades, acercamiento a las nuevas tecnologías, actividades de ocio y tiempo libre, acciones de sensibilización social y política, deporte avanzado, formación en el uso correcto de la terminología relativa e este colectivo, lucha por lograr la accesibilidad universal.
Paulo Fontán valora positivamente que "a nivel xeral houbo unha evolución importante no senso de que hai 25 anos aínda se escondía ás persoas con discapacide, as familias sentían vergoña e agora tense mellorado na visibilización das persoas con discapacidade", pero aún ve deficiencias a nivel educativo "na falta de transporte adaptado ou profesores de apoio" y a nivel laboral en que "a normativa que hai non se fai cumprir e segue habendo certos prexuizos empresariais".
De todas formas, es en el tiempo de ocio en el que hay más defiencias: "a accesibilidade nos bens e servizos turísticos aínda se ten moito que traballar". La explicación la ve clara. En los primeos años se han centrado en luchar por la accesibilidad universal o el acceso al mercado de trabajo y el sistea educativo mientras que "no ocio, a cultura, o deporte e o turismo empezamos a traballar máis tarde".