Integrantes del colectivo Amil Sen Eólicos presentaban este lunes una denuncia ante la Fiscalía de Medio Ambiente de Pontevedra en los Juzgados de A Parda con motivo del proyecto de construcción de un polígono eólico en el monte Acibal.
Consideran que este proyecto atenta contra el patrimonio cultural y natural de la zona. Por esta razón, en el escrito explican la aparición del primer petroglifo el 19 de marzo por parte de residentes en la zona, un hecho que según los representantes del colectivo refleja la "insuficiente evaluación del impacto del proyecto eólico sobre el patrimonio cultural existente en el área".
Se recoge también que, durante los días siguientes, se encontraron más de 40 posibles elementos patrimoniales en la zona donde están previstas las obras. Estos hallazgos fueron trasladados al Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) y a distintos departamentos de la Xunta de Galicia, según indican.
Alertan de que por parte de la Consellería de Patrimonio y otras consellerías competentes en esta materia sigue sin haber respuesta a las solicitudes realizadas sobre esta situación. Ante este silencio, solicitaron un dictamen a la Real Academia Galega de Belas Artes en el que se indica que el monte Acibal no es un lugar adecuado para la instalación del polígono eólico debido a su riqueza arqueológica, con la posibilidad de que puedan aparecer más elementos y la afectación que causaría en la fiesta tradicional de la Baixa das Bestas.
Un informe de Xulio Carballo, arqueólogo ya retirado de Patrimonio de la Xunta, también señala la condición de yacimiento de la zona y alerta de que la construcción del polígono dejaría al espacio arqueológico rodeado de instalaciones industriales de 200 metros de altura.