La Asociación de Amigos da Dorna muestra su malestar ante Portos de Galicia después de que el ente público empresarial se niegue a renovar la autorización para el amarre de sus embarcaciones que la asociación mantenía desde el año 2017.
Según denuncia este colectivo, la decisión adoptada por Portos de Galicia supondría la práctica expulsión de los barcos tradicionales de la dársena situada en Portonovo.
Recuerdan que jamás habían sufrido esta situación en los últimos 25 años, desde la creación de la asociación en 1997. Afirman también que estas embarcaciones ya fondeaban en Portonovo antes de la instalación de los pantalanes y en los últimos 17 años amarraban en esas pasarelas de manera ininterrumpida.
Ante el cambio de criterio, Amigos da Dorna considera la actitud de Portos de Galicia un ejemplo de "persecución y abuso de poder".
Indican también que el espacio que ocupaba la asociación hasta 2020 ya fue destinado a nuevos amarres para barcos recreativos. El colectivo deduce que existe un "claro interés económico detrás de esta decisión" y recuerdan que Amigos da Dorna ha pagado siempre todos los recibos remitidos por parte de Portos.
Señalan que el organismo que preside Susana Lenguas vulnera el Plan de Espazos e Usos Portuarios autorizando amarres irregulares pero "que le resultan muy rentables".
Amigos da Dorna denuncia también que desde 2017, el ente público no responde a sus escritos y, por tanto, consideran que se encuentran en una posición de "total indefensión". Consideran también que desde Portos se quiere crear un conflicto entre usuarios del puerto en su beneficio. "No vamos a marchar de Portonovo, mal que le pese a Portos de Galicia", concluyen asegurando que este espacio debe gestionarse pensando en el vecindario y no solo con una visión mercantil.