10.00 horas del sábado. A pesar de la amenaza de lluvias a lo largo de la mañana, un grupo de residentes en el barrio de Altamira decide cumplir con el objetivo marcado en una reunión vecinal para llevar a cabo una acción reivindicativa y demandar así más limpieza en todo el entorno.
De esta forma, armados con escobas, fregonas, lejía, capachos y cubos, más de una docena de personas, divididas en dos grupos, se lanzan a retirar toda la maleza y suciedad que se encuentran a su paso. En el pelótón anti-suciedad se encuentran desde escolares hasta dos mujeres veteranas y muy activas: Sara, con 86 años, e Isabel, con 83, que son las primeras en asear una zona de escaleras bien equipadas con mandiles y guantes.
"Temos problemas porque estas escaleiras son privadas e o Concello desenténdese e o dono tamén e ao final os veciños temos que facer este traballo", afirma Suevia Barreira, una vecina portavoz del colectivo que promueve estas acciones y que, en breve, se constituirá en asociación para mantener de manera formal reuniones con las distintas administraciones.
"Aquí xúntase rapazada a beber ou a comer e canto máis sucio estea máis rapazada se xunta. A suciedade chama a suciedade", expone la representante vecinal que habla entre decenas de pintadas que trepan por las paredes. El vecindario demanda un barrio "limpo, acondicionado, cívico", donde cada vez reside más gente joven.
Una vecina que regresa de hacer la compra observa el avance del trabajo que realizan los voluntarios: "mira as escaleiras que cambio pegaron. O que se fai vese", sentencia dispuesta a sumarse también a la iniciativa.
Barreira alerta de que sufren también problemas de malos olores y de presencia de ratas, sobre todo en la parte trasera de los edificios, hacia la calle Padre Fernando Olmedo. Entienden que se trata de un problema del alcantarillado y reclaman una solución al Concello.
"Había un compromiso de remodelar o barrio, queremos ver se se fai realidade", explica Suevia Barreira añadiendo que siempre están presionando para que pase con más frecuencia el servicio de limpieza, afirmando que la semana anterior sí que acudieron para hacer un trabajo más profundo de lo habitual, pero piden más continuidad en estos operativos.
"Pedimos o que é básico: un barrio acondicionado, con pavimento acorde, con varandas definitivas e non as provisionais que están agora", añade la representante vecinal que ya avanza que el vecindario está trabajando en la organización del segundo magosto porque, como defienden los vecinos, "Altamira existe".