El equipo de gobierno de Ponte Caldelas alertó del deterioro que acaba de detectarse en la roca de la Laxe das Cruces número 5, es decir, la pieza que contiene un petroglifo con un gran ciervo que es uno de los elementos más llamativos del conjunto. Los técnicos municipales alertaron de que las aguas de las escorrentías están lavando la base de la roca y produciendo un desgaste excesivo, que incluso compromete la conservación de un petroglifo singular en Galicia.
Según los técnicos, el deterioro es producto de un posible defecto durante las obras de restauración y creación del área arqueológica, acometidas en el año 2007. El incorrecto drenaje provoca que las aguas que bajan por la ladera erosionen esta sensible pieza de un conjunto patrimonial que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC).
Por este motivo el gobierno local reclama que la Xunta de Galicia realice en el Área Arqueológica de Tourón unas inversiones semejantes a las anunciadas hace pocas semanas por la Consellería de Cultura para el Parque Arqueológico de Campo Lameiro.
El alcalde, Andrés Díaz, afirmó que el actual equipo de gobierno se encontró con el Área Arqueológica de Tourón "en pésimas condiciones y resulta triste tener que estar pidiendo colaboración de la Xunta para algo que debería ser de oficio", dijo.
Además en una moción que se llevará al Pleno de Ponte Caldelas, se insta a la Consellería a acometer un estudio específico, en estrecha colaboración con la Axencia de Turismo de Galicia, de las necesidades de los yacimientos situados en los concellos pertenecientes a la mancomunidad Terras de Pontevedra y repartidos por los ayuntamientos de la capital provincial, Vilaboa, Marín, Poio, Vilaboa y, por supuesto, también Ponte Caldelas y Campo Lameiro.