Tres meses. Es el plazo máximo que tiene Aldi para comenzar a acondicionar el espacio que ocupará en Vialia. Abrirá un supermercado que tendrá una superficie comercial de 1.240 metros cuadrados y que modificará radicalmente la configuración de este espacio.
La multinacional alemana invertirá casi 838.000 euros en este proyecto. Según consta en la licencia concedida por los servicios urbanísticos municipales, se estima que las obras durarán un año. La previsión, por lo tanto, es que pueda abrir a finales de 2023 o principios de 2024.
Con la llegada de Aldi a Vialia, desaparecerá el restaurante chino, la sala de juegos y la entrada por la calle Eduardo Pondal. El supermercado ocupará casi toda la planta baja del centro y a él se podrá acceder desde uno de sus laterales, al lado de la estación de tren.
Además, el antiguo gimnasio situado en el sótano de este centro comercial, que había quedado en desuso, será reconvertido en aparcamiento, uniéndolo con las actuales plazas soterradas bajo el edificio, quedando todo este espacio para uso exclusivo del supermercado.
Contará con espacio para 67 vehículos de cuatro ruedas y con cinco plazas para motos.
Tras quedar bloqueada la entrada a Vialia por Eduardo Pondal -en donde solo quedará la salida de emergencia de los cines-, el acceso a las salas de proyecciones se hará por la entrada lateral situada junto a la parada de taxis. A esa zona se trasladarán también las taquillas.
La reconfiguración de Vialia incluirá también la reforma de los baños públicos, que se retirarán unos metros más hacia atrás de su actual localización.
La portavoz del gobierno municipal, Anabel Gulías, ha celebrado las "boas novas" que supone la apertura de este establecimiento comercial porque supondrá "darlle vida" a un equipamiento en desuso y "favorecer" a los residentes del barrio de Eduardo Pondal.
Este no será el único supermercado que Aldi abrirá en Pontevedra, ya que desde hace meses está construyendo otro centro en la Avenida de Lugo, en las inmediaciones de la gasolinera.