La Concellería de Patrimonio Histórico acaba de concluir la recuperación de dos pontellas del río Gándara, en la parroquia pontevedresa de Alba. La maleza había cegado estos dos pasos vecinales que forman parte del trazado original del Camino Portugués.
Se trata de los puentes de San Caetano y del Castrado, que el viernes fueron visitados por el alcalde, Miguel Anxo Fernández Lores, y los concejales Miguel Filgueira y Pilar Comesaña.
Este tipo de puentes rústicos estaban realizados en su mayoría por los vecinos de la zona para poder atajar diferentes escollos y poder acceder a zonas concretas de la parroquia.
La proliferación de maleza dificultaba que la lámina de agua discurriese con normalidad. En verano este problema provoca que se empiece a estancar material y a pudrir la vegetación, lo que genera olores y mosquitos. Pero los mayores problemas surgen en el invierno ya que, al aumentar el caudal, se generan pequeñas presas que amenazan la estabilidad del propio pontón.