Alternativa Galega de Esquerda (AGE) ha denunciado ante la Comisión Europea el proyecto de construcción de la autovía A-57. Lo hace a través de una pregunta que ha registrado la eurodiputada Lidia Senra, quien denuncia que cuenta con un presupuesto de "más de 1.000 millones para apenas 64 kilómetros de infraestructura" y no mejora la accesibilidad de las áreas por las que transcurrirá al circular en paralelo a la autopista AP-9.
Esta infraestructura, reitera, tendría un "grave impacto ambiental y paisajístico" en la Sierra de A Fracha que "afectaría al abastecimiento de agua para el consumo doméstico y agrícola" de los vecinos de la zona, dividiendo en dos los pueblos de Pintos y Marcón.
Además, Lidia Senra lamenta que este proyecto no tenga en cuenta el patrimonio histórico y arqueológico de la zona, como el Castro da Fareza-Coto Loureiro o la Mámoa y Petroglifo de A Román, pasando incluso por encima de vías históricas como la Vía Romana XIX, el Camino Real o el Camino de Santiago.
Por todo ello, la eurodiputada de AGE ha propuesto a la Comisión que revise el estudio de impacto ambiental de esta vía, así como la posibilidad de convertir la AP-9 en alternativa gratuita de gran capacidad a la carretera N-550.
Senra quiere saber también si el Gobierno español pretende financiar este "desastre sociambiental y paisajístico" aprovechándose de los fondos europeos del "Plan Junker".