"Lo sentimos mucho, hoy no podemos dejar que se celebre ningún pleno", afirmaba Mari Carmen Freire, portavoz de los afectados por preferentes y subordinadas de la Plataforma Marín-Pontevedra, justo cuando el alcalde, Miguel Fernández Lores, tomaba la palabra para abrir la sesión del Pleno municipal. "Nos conocéis y sabéis que no somos violentos, pero nos estáis obligando a seguir peleando de esta manera".
Los primeros en abandonar sus asientos en el Teatro Principal fueron los tres concejales del PSdeG-PSOE. No esperaron a consultarlo con el resto de la corporación. Ante los gritos de los miembros de la Plataforma, que pedían "justicia" para su situación, Miguel Fernández Lores se acercó a ellos y accedió a suspender el pleno. Los afectados ofrecieron la posibilidad de permitir la aprobación de asuntos urgentes, pero el alcalde les dijo que no hacía falta.
"Somos familias normales, honradas y trabajadoras que sólo estamos reclamando nuestro dinero, lo que nos robaron", explicó Mari Carmen Freire mientras se dirigía a los miembros de la corporación. "Tenemos un trabajo muy duro por delante que es intentar que un ladrón nos devuelva nuestros ahorros, cuando lo que nos ofrece es una nueva quita y, aún por encima, nos siguen sin llamar para el arbitraje".
Esa cuestión es la que más enfadados tenía a los afectados. Desde este lunes, se ha acabado la vía del arbitraje para ellos. Todas aquellas personas que no hayan sido llamadas ya, no podrán recuperar sus ahorros de esta forma. Una solución que se agota, creen, porque los partidos políticos, especialmente el Partido Popular, no han presionado suficiente a Novagalicia Banco y al FROB para que pudiesen continuar los arbitrajes.
"No queremos ser violentos y nos obligáis a serlo", aseguró la portavoz de los afectados. "Desde el momento que no vemos una reacción por vuestra parte y no nos vemos satisfechos, tenemos que pedir justicia". Fue el momento en el que, tanto ella como el medio centenar de afectados que ocupaban parte del Teatro Principal, comenzaron a reclamar "justicia", entre gritos de "a culpa de quen é, do Goberno do PP", con los que acompañaron a los concejales populares hasta que abandonaron el pleno.
Tras lo sucedido, Jacobo Moreira aseguró entender el "sentimiento" de los afectados por preferentes y subordinadas, pero insistió en que su grupo "ha estado siempre a su lado, apoyándolos en cada paso que han ido dando". En todo caso, restó importancia a lo sucedido y expresó su "máxima solidaridad" con todos ellos. "El Partido Popular seguirá luchando para que los afectados recuperen su dinero", concluyó.