Ataúdes, cruces, velas, una mesa de condolencias… quienes pasaban este viernes con su coche por la carretera entre Pontevedra y Vilagarcía, la PO-531, se encontraron al llegar a la parroquia de Campañó con esta curiosa escena.
Un grupo de afectados por el trazado de la Variante de Alba escenificaron un velatorio en una finca particular en el lugar de Santo Paio.
En esta ocasión participaron menos personas que en las anteriores protestas.
Los vecinos habían sido convocados mediante una esquela en la que se critica a las administraciones por impulsar esta carretera de conexión de la PO-531 y la N-550 que afecta a Campañó y Lérez que, según sostienen, son dos parroquias "olvidadas de la mano de los políticos de turno al día siguiente de las elecciones", reza la esquela.
Al no estar autorizada la manifestación por la carretera los convocantes optaron por esta nueva fórmula que no causó ningún tipo de incidencia en el tráfico más allá de aquellos curiosos que redujeron su velocidad para ver con más detalle lo que estaba ocurriendo.