Un grupo de afectados por la amenaza de derribo de ocho viviendas de la urbanización Mar Tambo de Chancelas coincidieron este viernes en el exterior de la Subdelegación del Gobierno de Pontevedra con los trabajadores de la empresa Ence que acudían a la mesa de trabajo por el futuro de la fábrica de Lourizán.
Los propietarios de estas viviendas de Poio querían hacer llegar sus reivindicaciones al vicepresidente segundo de la Xunta, Francisco Conde.
Piden a la Xunta que les dé "o mesmo trato" que a Ence y sus trabajadores y se busque una solución "que evite el desahucio de varias familias" ante la inminente demolición de estos chalets por parte de la Axencia de Protección da Legalidade Urbanística por invadir la línea de costas.
El portavoz de estos afectados, Xosé Ríos, ha explicado que "están impoñéndonos multas moi elevedas en cifras escandalosas, con vía de embargo". "A Xunta fixo un proxecto e ten intención de derrubar as oito vivendas dentro da liña de costas. Pretende levar adiante os desafiuzamentos para derrubar, e iso será pagado polos desafiuzados. lsto é cruel: déixannos sen recursos, bótanos da nosa casa, e despois pretenden que paguemos", dijo.