ÿscar B.M. reconoció este martes haber sido el autor de un incendio forestal en Cangas y aceptó cumplir tres meses de prisión. Lo hizo por videoconferencia ante el tribunal de la Sección Segunda de la Audiencia de Pontevedra, que tenía previsto celebrar un juicio con jurado contra él, pero finalmente no fue necesario al darse un acuerdo de conformidad entre las Fiscalía y el acusado.
El jurado ni llegó a constituirse y ahora, reconocida la autoría del fuego, el tribunal deberá decidir en sentencia quién es el responsable civil de los daños del incendio, que la Fiscalía sostiene que recae sobre la Comunidad de Madrid, pues el acusado estaba bajo su tutela cuando causó el incendio.
El procesado había sido declarado "plenamente incapaz de regir su persona y bienes" siendo sometido a tutela de la Agencia madrileña para la Tutela de Adultos de la Comunidad de Madrid por sentencia firme del juzgado de Primera Instancia número 78 de Madrid. Pese a ello, salió a la calle, se desplazó a Cangas y provocó el fuego, de ahí que la Fiscalía apunte a la responsabilidad de la Administración madrileña. Por su parte, la defensa sostiene que no hubo ninguna negligencia a la hora de no tutelar al procesado y pide que no se le condene a indemnizar a la Comunidad de Montes y a la Xunta por los daños y perjuicios causados y los gastos de extinción, respondiendo de los pagos con carácter subsidiario la Agencia Madrileña para la Tutela de Adultos de la Comunidad de Madrid.
El acusado reconoció que entre las 14:30 y las 15:10 horas del 27 de septiembre de 2007 prendió tres focos de fuego en la zona conocida como Balcón del Rey, sita en Darbo (Cangas do Morrazo), provocando un incendio que afectó a 2,5 hectáreas de monte raso.
Según la Fiscalía, en el momento de cometer estos hechos el acusado padecía un transtorno esquizo afectivo que le provocaba una "importante alteración de la capacidad de juicio" y una "notable incapacidad para poder valorar de manera adecuada su conducta", de ahí que él no debe asumir las indemnizaciones, sino quien debía tutelarle.
El monte era de titularidad del Monte Vecinal en Mano Común de la Parroquia de Darbo y sufrió daños y perjuicios en cuantía de 19.056,42 euros. Para la extinción del incendio la Xunta de Galicia empleó diversos medios humanos y mecánicos que generaron gastos por valor de 66.627 euros.