Dos de las cuatro personas condenadas a entre siete y nueve años de prisión por colaborar desde tierra con los tres tripulantes del narcosubmarino que llegó a las costas gallegas en 2019 con más de tres mil kilos de cocaína han sido finalmente absueltas.
Así ha sido después de que el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) haya aceptado los recursos presentados por sus abogados contra la sentencia de la Audiencia de Pontevedra.
Uno de ellos, que había sido condenado a siete años de cárcel, ha sido exonerado al entender el alto tribunal gallego que su actuación, limitada a la aportación de ropa a los tripulantes, "no favorece ni facilita el tráfico de drogas, pues su objetivo es el auxilio personal".
Al segundo hombre que absuelve el TSXG, al que también le habían caído siete años de prisión por un delito contra la salud pública, "no hay prueba que le incrimine" ya que solo se demostró que conocía la existencia de una "eventual operación" y no su ayuda al tráfico de drogas.
En este caso, los magistrados sí le condenan a un año de cárcel por el cannabis que los investigadores hallaron en su domicilio cuando lo registraron por su relación con la operación.
El alto tribunal gallego también ha aceptado de manera parcial los que impulsaron los otros dos colaboradores, al entender que los delitos que cometieron en relación con el sumergible fueron en grado de tentativa, por lo que procede rebajar sus respectivas condenas.
Así, reduce de nueve años a 26 meses y de siete años a 18 meses, el periodo de prisión para estas dos personas, al sostener que no participaron en las operaciones previas al transporte ni llegaron a tener la disponibilidad efectiva de la droga.
El TSXG, por lo tanto, solo confirma la condena de once años de cárcel impuesta a cada uno de los tres tripulantes, el vigués Agustín Álvarez, considerado por las autoridades como el patrón del narcosubmarino, y las dos personas que le acompañaron en su singladura a través del Atlántico, los ecuatorianos Luis Tomás Benítez Manzaba y Pedro Roberto Delgado Manzaba.
Todos ellos han sido condenados por transportar entre Sudamérica y Galicia unos 3.068 kilos de cocaína, cuyo precio en el mercado ilícito sería de 123 millones de euros.
Esta sentencia no es firme y puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.