Un sepulcro sellado desde 1496 se ha convertido en una pieza clave para poder confirmar las investigaciones que apuntan al origen gallego de Cristóbal Colón y, para ello, se han exhumado los restos de su 'inquilino': Xohán Mariño de Soutomaior.
Este religioso, enterrado desde finales del siglo XV en la iglesia de San Martiño de Sobrán, en Vilaxóan (Vilagarcía), tendría una relación de parentesco con el propio Colón, según las teorías que emanan de documentación hallada en Galicia.
De ahí que los investigadores de la Universidad de Granada, en colaboración con la asociación Colón Gallego, hayan solicitado permiso para exhumar este enterramiento y poder cotejar el ADN que pueda haberse conservado con el material genético del conquistador español.
Los trabajos, que han estado supervisados por la antropóloga forense Inmaculada Alemán y el arqueólogo Antonio Castro, se han llevado esta mañana bajo la atenta mirada de numerosos curiosos y una multitud de medios gráficos.
A lo largo de los últimos días, los expertos comprobaron que el sepulcro conservaba todavía la argamasa y las cuñas de madera del enterramiento original, por lo que confían en que los restos que han aparecido en su interior puedan tener ADN viable que se pueda cotejar.
Retirar la tapa del sarcófago, que pesaba cerca de dos toneladas, fue una de las labores más complejas de todo este proceso que, además, se ha tenido que realizar con sumo cuidado ante la protección patrimonial del templo de origen románico en el que se encontraba.
Los huesos hallados en su interior, entre ellos partes fundamentales como un cráneo fracturado, las mandíbulas o los fémures, serán ahora analizados en el laboratorio universitario de Granada.
Allí estudiarán también la treintena de restos óseos hallados en la excavación realizada semanas atrás en el atrio de la iglesia vieja de San Salvador de Poio, en donde según los estudios podrían haber sido enterrados otros familiares de Colón.