El primer día sin cines en Pontevedra se hizo largo. Sobre todo para los trabajadores de Ábaco Cines que terminaron cerca de la medianoche la reunión que iban a mantener con Juan Ignacio Moreno, director general de la compañía. Llegó con casi cuatro horas de retraso mientras en las instalaciones esperaba José Luis García Pedrosa, secretario comarcal de CC.OO., y los empleados recogían el material de las tiendas de golosinas, tal y como se lo había ordenado la empresa.
Por las taquillas se acercaban algunos despistados, un grupo de cuatro jóvenes procedentes de Vilagarcía se sorprendían al ver que ya no había sesiones: "veníamos para aprovechar el descuento de los lunes y mira lo que nos hemos encontrado", se lamentaban. Otra joven sacaba una foto con su móvil del expositor de la cartelera vacío: "es el recuerdo que me queda".
Los trabajadores afirmaban que "ahora ya lo tenemos más asumido. La noche del domingo, durante el cierre, fue lo más duro". Algunos de ellos llevaban allí casi 13 años y recordaban todo lo que habían trabajado durante este tiempo: "al principio fue lo peor. En las primeras navidades en las que trabajábamos nos quedamos sin luz y los cines estaban llenos. Tuvimos que reintegrar el dinero. Fue tremendo". De aquellos primeros días, poco queda en Vialia. Durante la tarde de este lunes apenas una decena de clientes se pasaron por los pocos establecimientos que todavía permanecen abiertos en el recinto.
Cerca de las 10 de la noche, la espera terminaba. El director de Ábaco Cines llegaba a las instalaciones y se reunía con el personal de los cines. La reunión se alargó durante más de hora y media. Se firmó el ERE por 6 meses condicionado a la entrada de una nueva empresa. Los empleados trabajarán hasta el día 7 de junio. Los siguientes siete días hasta el comienzo del ERE el día 15 los aprovecharán como vacaciones.
ÁBACO AMENAZA CON RETIRAR TODO EL MATERIAL
Por el momento, Juan Ignacio Moreno afirmó que ADIF no se ha vuelto a poner en contacto con su empresa para llegar a un acuerdo que permita mantener las salas en las actuales condiciones para que pueda hacerse cargo de la actividad una nueva entidad. En caso de que este contacto no se produzca, a partir del sábado 8 de junio Ábaco contrataría a una empresa para retirar las butacas y la maquinaria de las salas y el 14 de junio entregarían las llaves a ADIF.
Desde la entidad ferroviaria se mantiene que hay varias empresas interesadas en las salas cuyos nombres no pueden hacerse públicos. Desde el departamento de Comunicación confirmaban a PontevedraViva que aguarda aprobar en los próximos días, seguramente esta misma semana, el pliego de condiciones para proceder a la licitación del local una vez que tengan las llaves de las instalaciones. A partir de ahí, ADIF pretende adjudicar el espacio intentando que se mantenga su explotación como cine pero en nigún caso hablan de la opción de que se tenga en cuenta la subrogación de los trabajadores para conceder la explotación.