"¿Por qué presumimos de que estamos bajando las ratios cuando a la hora de la verdad no es así?". La pregunta la realiza Carmen Quinteiro, profesora de cuarto curso de educación infantil del CEIP A Xunqueira 1 en respuesta a la última demanda que han hecho pública las familias del centro.
Un grupo de familias muestra su preocupación e indignación porque en esta clase, que se corresponde con los alumnos de tres años, se incumplen las ratios y piden un profesor de apoyo "para atender correctamente" al alumnado.
Son 20 y dos tienen necesidades educativas especiales, de modo que, a la hora de calcular la ratio, serían 23 (un alumno cuenta por dos y otro cuenta por tres).
"Si hay una profe para 20 y dos de ellos necesitan una atención extra, la profe no da, por mucho que queramos", indica Mirian, una de las madres.
Las familias recuerdan que este año, en cumplimiento de una resolución de enero de 2024 de la Dirección Xeral de Centros e Recursos Humanos de la Consellería de Educación, se baja la ratio a 20 alumnos por clase a partir de cuarto de infantil, de modo que, en esta clase, se incumple.
Esos dos alumnos con necesidades educativas especiales ya estaban reconocidos como tales en marzo, cuando solicitaron plaza, y la demanda comenzó meses atrás. Ahora se ha reactivado con el inicio del curso.
Los padres han recogido firmas que ya han entregado en la delegación territorial de la Xunta de Galicia en Pontevedra y la asociación de madres y padres (Anpa) ha presentado una reclamación en el mismo sentido. Pese a ello, todavía no han obtenido respuesta a su demanda.
A preguntas de PontevedraViva, desde la Consellería de Educación han indicado que están "revisando los casos en los que se detecta algún error en la distribución de las ratios para poder subsanarlo lo antes posible".
Las familias le recuerdan a la Consellería que "no hace ni un año firmaron un acuerdo sindicatos y Xunta para que bajara las ratios a 20 alumnos" y que, en su colegio, pese a ese acuerdo, "ni dejaron desdoblar ni ahora ponen profesor de apoyo".
Con 23 alumnos y alumnas y sin este profesor de apoyo, "la atención que se le da no va a ser la misma".
La profesora afectada lo confirma y apoya que las familias hayan decidido denunciar la situación. En su opinión, "para la calidad de la enseñanza, necesitamos una ratio más baja", de modo que la demanda de las familias le parece algo "justa" porque "va en favor de la calidad de la enseñanza".
Esta profesora no quiere que ninguno de estos alumnos y alumnas que ya han empezado el curso en su clase se vaya, pues "en el momento que entran por la puerta, ya los considero mis alumnos", pero sí coincide con las familias en que "necesito ayuda".
Al respecto, indica que "por mucha experiencia que tengas, son muchos niños, muchas niñas y cuando hay necesidades, más". Además, todo se complica porque no tienen cuidadora asignada a su grupo.