Esta misma semana se va a licitar la segunda fase de remodelación de la carretera vieja entre Pontevedra y Marín, la PO-546, zona de Estribela. El próximo mes de abril se van a licitar las mejoras entre Os Praceres y Mollavao. Y, finalmente, a finales de 2024 o, a mucho tardar, en el primero trimestre de 2025, la carretera estará reformada.
Los plazos los dio a conocer este martes el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, durante una visita a la zona de las obras y adelantó que "intentarán" que sea "una realidad" ya en diciembre de 2024, con el objetivo de que "Pontevedra y Marín queden definitivamente unidos" con una vía humanizada.
Se trata de dos villas que, según Rueda, "estuvimos siempre unidos" (como pontevedrés, se incluye), pero faltaba una vía humanizada y ahora se da un paso fundamental para "hacer transitable una zona que no lo era".
Alfonso Rueda visitó la zona del aparcamiento de camiones situado frente a la estación de servicio de Os Praceres acompañado de la conselleira de Infraestructuras, Ethel Vázquez; la alcaldesa de Marín, María Ramallo; el teniente de alcalde de Pontevedra, Tino Fernández; y una nutrida representación de cargos del PP en Pontevedra y Marín, además del presidente de la Autoridad Portuaria de Marín y Ría de Pontevedra, José Benito Suárez Costa; el delegado territorial de la Xunta, Luis López; y la diputada autonómica Lupe Murillo.
Durante la visita, se dieron a conocer los detalles del proyecto y se proyectó un vídeo resumen con el resultado final de esta actuación que supondrá en total una inversión de la Xunta de 9,65 millones de euros para transformar la vieja carretera autonómica en un 'Eje de Movilidad Sostenible' con sendas peatonales y ciclistas y mejor seguridad vial.
La primera fase de remodelación de la carretera vieja en la zona de la Estribela ya está en marcha y ahora se darán pasos definitivos para poner en marcha el resto, logrando una actuación de la que Rueda destacó que "muchas casas van a ver que les cambia mucho la vida".
El proyecto tiene como objetivo final humanizar la carretera para que los peatones ganen terreno y, para eso, va a haber pasos de cebra más seguros y aceras más anchas; se remodelarán paradas de autobús; se habilitarán sendas peatonales y ciclistas y cuatro pasarelas de madera; y se instalará un mirador y zonas verdes.
Así, mejorará la conectividad del núcleo de población de Marín con la ciudad de Pontevedra, va a permitir la doble funcionalidad como calle y como infraestructura de movilidad sostenible y va a mejorar la movilidad alternativa potenciando el uso peatonal y ciclista frente a la movilidad rodada
En cuanto al Mirador, va a suponer la creación de un espacio de ocio con parque infantil y juegos biosaludables, actuando en una superficie de 1.500 metros cuadrados en los que habrá arbolado y mobiliario urbano y una zona para disfrutar de las vistas sobre la Ría de Pontevedra.
Tino Fernández destacó esta actuación como "muy necesaria" e insistió en que "va a mejorar la vida de muchos pontevedreses y marinenses".
También deseó que se haga "con toda la agilidad del mundo" y escuchando las alegaciones presentadas por el Concello de Pontevedra. En esta sentido, Alfonso Rueda adelantó que se buscará un proyecto lo más "consensuado" posible
Este nuevo 'Eje de Movilidad Sostenible' incluye la mayor parte de las actuaciones en Pontevedra, pero también en Marín habrá obras, una inversión de 1,12 millones de euros en los tramos urbanos.
La alcaldesa de Marín, María Ramallo, puso en valor esta actuación y, en todo caso, destacó que, aunque la mayor parte de la obra no afecta a su municipio, era necesaria y la aplaude, pues mejorará la vida de una zona de Pontevedra con una gran vinculación con Marín y va a permitir ir de Marín a Pontevedra de una manera segura.
Ramallo destacó que en un futuro va a ser posible ir desde Pontevedra a Lapamán (en el municipio de Bueu, en el límite con Marín) a través de sendas peatonales y eso abre "muchísimas posibilidades de cara al futuro".