Operarios del Concello de Poio comenzaban este jueves a reparar la instalación eléctrica y cambiar las lámparas que iluminan uno de los laterales del puente de A Barca, el que es responsabilidad del gobierno local de Poio. La inversión que asume este municipio asciende a 3.000 euros y desde el gobierno de Luciano Sobral se espera que a partir de la próxima semana esta iluminación se encuentre repuesta para garantizar el paso de peatones. Durante estas jornadas se ha limitado el paso peatonal para que los trabajadores de la empresa contratada por el Concello de Poio lleve a cabo estos trabajos.
La falta de luz es una queja que han venido manifestando los usuarios del puente desde hace más de un año cuando un temporal provocó que se fundieran estos puntos de iluminación del puente. Los viandantes se veían obligados a caminar a oscuras durante la noche con la única iluminación de los focos de los vehículos.
El Concello de Pontevedra, por su parte, mantiene su negativa a realizar el cambio de los tubos fluorescentes del puente en el margen derecho que transcurre hacia Poio, entre el colegio Doroteas hasta el centro comercial A Barca.El gobierno de Fernández Lores entiende que esta reparación corresponde a la Consellería de Infraestruturas y se niega a acometer la sustitución de los puntos de luz.
El gobierno local de Poio esperaba que la Xunta de Galicia iniciase el proyecto de rehabilitación del puente, tal y como había anunciado el vicepresidente autonómico Alfonso Rueda. Sin embargo, al demorarse esta obra, ha decidido llevar a cabo el cambio de las lámparas. De esta forma, el puente quedará a media luz a partir de la próxima semana.