Los vecinos y políticos de Vilaboa han vuelto a echarse a la calle este sábado en protesta por la instalación de la subestación do AVE de Bértola, pero en esta ocasión, con novedades con respecto a los últimos meses de concentraciones, han llevado su protesta a la carretera.
La protesta, que partió a las 20.30 horas, reunió a unos 200 vecinos, respaldados por el Gobierno local y la Corporación municipal, y transcurrió a lo largo de la carretera N-550 bajo el lema 'Subestación ao pé das casas non. Alternativa xa!'.
Los asistentes se concentraron en A Ramalleira, en el acceso a la parroquia de Bértola desde la N-550 hacia la carretera provincial. Recorrieron el trayecto comprendido entre el concesionario Mercedes y Figueirido, ida y vuelta, pero no llegaron a cortar el tráfico.