"En la zona de la perfumería no había nada, lo único que dejaron son los probadores". Esta fue la imagen que se encontró el propietario de la droguería Tito de Peña de la calle Castelao de Pontevedra a primera hora del lunes. Minutos antes las dos empleadas del establecimiento le habían llamado porque llegaron para abrir el local y se econtraron con que "los bombines estaban sueltos y la puerta estaba abierta". Ya ni entraron, llamaron primero a la Policía Nacional.
Acompañadas por los agentes, las trabajadores entraron y al momento ya llegó el propietario, Enrique de la Peña. Se quedó "impactado". "Era un poco de caos. Había tres baldas de estanterías rotas, el 95% de los perfumes no estaban, por el suelo había cristales y probadores de perfumes rotos", relata.
El susto aumentó cuando se acercó al mostrador y encontró con que los cajones estaban abiertos y la caja registradora por el suelo. En el almacén, otro tanto de lo mismo, todo estaba revuelto. Y su despacho presentaba la misma imagen, "no se llevaron nada, pero estaba todo desordenado y los cajones abiertos".
A pesar de esa imagen que relata, dos días después hace un balance de que "los daños que causaron no fueron muchos", sino que la principal pérdida que le ha ocasionado el incidente es la ausencia de perfumes y de "un par de marcas de cosméticos".
Que han sido víctimas de un robo está claro y también que los autores del mismo "sabían muy bien a lo que venían", pues "la línea de cuerpo la dejaron", dejaron los probadores y muestras y se llevaron "los perfumes caros, que son los que más salida tienen en el mercado. La cosmética es difícil venderla por ahí y la dejaron, pero los perfumes los colocan bien".
El propietario y las dos empleadas de Tito de la Peña aún están realizando inventario para afinar el importe del botín que se llevaron los ladrones, pero calculan que está entre los 100.000 y los 120.000 euros.
Están también a la espera de recibir un informe de la empresa madrileña con la que tienen contratado el servicio de alarma, pues el establecimiento tiene dispositivo de seguridad, pero "la alarma no saltó. No es que saltase y la cortasen, es que no llegó a sonar". El sistema incluye una centralita y máquinas que hacen fotos periódicas del establecimiento, pero durante el fin de semana "no se registró nada", de modo que la hipótesis que barajan es que tuvieron que manipular la seguridad de alguna forma que habrá que determina.
El caso está ahora en manos de la Policía Nacional. Es el primer robo que sufre el establecimiento en los 17 años que lleva abierto en Castelao y uno de los de mayor cuantía económica de los registrados en la ciudad en los últimos años. La Policía Científica ya ha recogido pruebas y se ha abierto una investigación para determinar si se produjo en la madrugada del domingo o la del lunes y cómo actuaron los ladrones.