Una caída saliendo del hotel deja sin Gran Final a la gallega Sara Guerrero: "Era el día más importante de mi vida"

Pontevedra
24 de septiembre 2023

La triatleta naronesa se cayó de la bicicleta llegando al Centro Galego de Tecnificación Deportiva dañándose un hombro, y aunque intentó probarse para competir terminó desistiendo. "Creo en el destino y seguro que me da una segunda oportunidad", asegura

Sara Guerrero explica la caída que le obligó a renunciar a la Gran Final de las Series Mundiales
Sara Guerrero explica la caída que le obligó a renunciar a la Gran Final de las Series Mundiales / PontevedraViva

La mala suerte se ha cebado con la triatleta Sara Guerrero, única representante gallega en la prueba élite femenina de la Gran Final de las Series Mundiales de Pontevedra, y que no ha podido salir a competir debido a un desgraciado accidente.

La deportista naronesa sufrió una caída en bicicleta en el camino que separa su hotel con el Centro Galego de Tecnificación Deportiva, dañándose un hombro.

"Viniendo para la transición para pasar el check-in de la competición me caí de la bicicleta, me levanté rápido porque quería pensar que no era nada pero cuando intenté montarme en la bicicleta no podía agarrarla, me dolía mucho un hombro", ha explicado a PontevedraViva desde la zona de salida de la carrera, en el puente de los Tirantes, mientras el resto de participantes iniciaban la prueba.

A pesar de lo sucedido intentó con todas sus fuerzas competir llegando a participar en el calentamiento. "Me tiré a nadar con el mono puesto y todo para ver si finalmente podía participar pero no puedo levantar el hombro más de 90 grados. Ahora me apetece animar a mis compañeras y ver la competición y en cuanto acabe me voy al hospital a hacerme pruebas, espero que sólo sea el golpe", reconocía la gallega.

Además del daño físico se une la decepción que supone no poder participar en una Gran Final en casa, con el apoyo de todos los suyos. "Para mí creo que era el día más importante de mi vida, y no he podido participar", aseguraba Guerrero, que pese a todo se resistía a perder su sonrisa asegurando que "creo en el destino y seguro que me da una segunda oportunidad".

Lo que tenía claro en todo caso es que "me apetecía sufrir compitiendo fuera cuál fuera el resultado, pero no padecer", de ahí la difícil decisión tomada de no correr la Gran Final de Pontevedra.