Triplete de ascensos deportivos en un 2015 para el recuerdo

Pontevedra
02 de enero 2015

El año que termina será recordado en la ciudad a nivel deportivo por los ascensos del Pontevedra a Segunda División B y del Teucro a la Liga Asobal, culminado con la guinda que puso el Club Cisne con su salto a la División de Honor Plata

Homenaje del Concello al Pontevedra por el ascenso a Segunda B Mónica Patxot

Cuatro años en el infierno de la Tercera División eran demasiado para una ciudad y un club como el Pontevedra, que en 2015 al fin consiguió retornar a su lugar en la categoría de bronce del fútbol nacional, la Segunda División B.

Lo hizo, fiel a su historia, con mucho sufrimiento después de un play-off que comenzó dramáticamente con la polémica eliminación por penaltis ante el Mensajero en un Pasarón abarrotado.

Los grantes contaban con doble oportunidad tras lograr el primer puesto en la temporada regular. Se repusieron, no sin sufrir, en el segundo cruce de la fase ante un Manzanares al que eliminaron en la prórroga. Llegaba de nuevo otra final, que se decidiría el mismo día que el ascenso a Segunda del ya lejano 2004, un mágico 27 de junio en el que Pasarón se olvidó de los lloros de un mes atrás para disfrutar de la goleada ante el Haro Deportivo.

Pero el año guardó más buenos momentos para los de Luisito, que tras un inicio duditativo en Segunda B, se han convertido en una de las revelaciones de la competición situándose en los puestos altos de la clasificación.

También fue 2015 un año especial para la Sociedad Deportiva Teucro, el de su retorno a la máxima categoría, la Liga Asobal, un lugar que le corresponde por historia y afición al vicedecano del balonmano nacional.

La temporada empezaba con nuevo inquilino en el banquillo, con la vuelta al club de un Quique Domínguez que sacó el máximo rendimiento a una plantilla plagada de jugadores gallegos que enganchó a la afición y protagonizó una temporada histórica, dominando de principio a fin.

Sólo cuatro derrotas en la liga regular encumbraron a los azules, que no pudieron celebrar en la pista un merecido ascenso que finalmente les dio el Academia Octavio venciendo a su principal rival, el Sinfín cántabro. El final no desmereció una temporada brillante que se celebró por todo lo alto con sus aficionados en la plaza que lleva su nombre, la del Teucro.

Por si fuera poco el cuadro pontevedrés ha realizado una notable primera vuelta en Asobal, donde se ha confirmado con un equipo difícil de batir en el Pabellón Municipal y capaz de plantar cara a cualquier rival.

La guinda en cuanto a ascensos en 2015 la puso el Club Cisne Balonmano con un histórico salto a la División de Honor Plata. Tras dominar la liga regular en su grupo de la Primera Nacional, los de Edín Covelo llegaron con todas las opciones al play-off, que organizaron en Pontevedra.

En el Municipal protagonizaron una brillante fase de ascenso imponiéndose en sus tres partidos para cerrar un año mágico en la ciudad.