"Correr en casa y más un mundial es algo único", asegura. Por eso Saleta Castro cuenta los días para competir en Pontevedra en el Campeonato del Mundo de Triatlón de Larga Distancia, fijado para el sábado 4 de mayo dentro de la programación del ITU Multisport Festival.
Ella es una de las embajadoras del evento, y como no podía ser de otra forma le hace "muchísima ilusión" participar en lo que denomina como una "cita histórica". Por eso ha decidido aparcar unos meses su objetivo de clasificarse para el Mundial Ironman de Hawaii.
"Ya el año pasado correr en casa el Campeonato de España de larga distancia me hizo mucha ilusión", reconoce. Por aquel entonces a pesar de salir de una lesión y de venir de participar en un Ironman consiguió subir al segundo escalón del podio.
Ahora el objetivo es otro. "Para mí sería un sueño estar entre las diez primeras", revela la pontevedresa, aunque ante el gran nivel que habrá en la línea de salida "también soy realista y no me quiero obsesionar con un puesto, sino hacer una buena carrera, darlo todo, que pueda exprimirme y que salga todo el trabajo hecho hasta ahora".
Entre los nombres a seguir Saleta coloca a la danesa Frederiksen, campeona en 2018, o las españolas Judith Corachán, Gurutze Frades y Anna Noguera que "pueden estar ahí". En definitiva "va a estar la cosa reñida", vaticina.
A nivel personal cree que "ahora mismo mi estado de forma es muy bueno, diría que de los últimos años es el mejor que he tenido pero luego hay que llevarlo a la competición", después de una pretemporada "muy buena", explica, pero en la que ha tenido que superar algunos momentos de duda tras su debut en el Challenge de Salou, donde las cosas no salieron todo lo bien previsto, entre otras causas debido a un cambio de bicicleta y la poca adpatación a ella.
Saleta Castro: "Correr con tu familia, amigos y gente conocida animando es algo que te da fuerzas en los momentos de bajón"
"Me desanimé un poco porque vi que quedaba sólo un mes para Pontevedra y que igual no estaba tan fuerte como pensaba, pero después cambié el chip y estas dos últimas semanas he hecho entrenamientos bastante duros, de horas y exigentes. Ya estoy más adaptada a la bici, no tengo molestias", explica convencida de poder realizar un buen papel en casa. Además "correr con tu familia, amigos y gente conocida animando es algo que te da fuerzas en los momentos de bajón", reitera.
En cuanto al recorrido que se encontrará en el Mundial de Pontevedra, donde deberá completar 3 kilómetros de natación, casi 110 de ciclismo y 30 kilómetros de carrera a pie, "creo que conocerse bien el circuito sobre todo de bicicleta va a hacer mucho para controlar toda la competición y bajarse a correr con fuerzas, sin llegar muy pasado, porque es un circuito complicado, rompepiernas", examina Saleta.
"Ya se vio el año pasado en el Campeonato de España que es un recorrido exigente pero que a la vez te permite ir muy rápido, entonces hay que controlarse, saber cuándo apretar y cuándo levantar el pie para que eso luego no te pase factura en los 30 kilómetros a pie", incide sobre lo que espera el próximo 4 de mayo en una distancia en la que sólo ha competido en dos ocasiones, Ibiza en 2010 y Pontevedra en el Nacional de 2018.
Saleta Castro será sin duda una de las referencias para la afición local en el ITU Multisport Festival, cita tras la cual volverá a centrarse en la distancia Ironman pensando en la que sería su segunda participación en Hawaii en categoría profesional. Buscará la clasificación si se cumplen las previsiones en el Campeonato de Europa de la especialidad que se celebrará en la localidad alemana de Frankfurt el domingo 30 de junio, aunque eso serña otro cantar.