El loro Ravachol, símbolo tradicional del Carnaval de Pontevedra, se ha convertido en la imagen de uno de los eventos más importantes del triatlón: la Gran Final de las Series Mundiales.
Todo pontevedrés sabe que Ravachol es historia de la ciudad, un loro cuyos ancestros llegaron desde América en 1709 tras el hundimiento de un barco en la ría de Vigo, quedaron liberadas y anidaron en la zona. Un profesor de música se lo trae al boticario don Perfecto Feijóo como presente y éste lo lleva a su botica, donde se convierte en el icono de la ciudad por su simpatía y carisma, alborotando y gritando cada vez que alguien pasaba a su alrededor.
Tras varios meses en Pontevedra, el boticario decidió ponerle de nombre Ravachol, igual que el anarquista francés de la época, François Claudius Koënigstein, famoso por sus atentados con dinamita y que fue guillotinado en 1892, ocupando titulares de la prensa mundial.
En 1913 el loro muere, causando profunda tristeza en los habitantes de la Boa Vila. El cadáver es embalsamado y lo exponen en la botica, que se quedó pequeña de tantas personas que iban a honrarlo. El cuerpo sin vida lo trasladan al Circo de Artesanos, donde recibe la visita de autoridades civiles y militares y, el 5 de febrero, miércoles de ceniza, se celebra el entierro oficial ante multitud de personas.
Ahora, Ravachol es la imagen del Carnaval pontevedrés y de la ciudad, y cuenta con un monumento en el lugar donde estuvo la botica en la que vivió durante años delante de la Peregrina, recibiendo al año innumerables visitas de turistas y curiosos.
Al tratarse de un símbolo tan importante en la historia de Pontevedra, el equipo creativo de la Gran Final de las Series Mundiales de Triatlón lo recuperó para transformarlo en la mascota representativa del evento, al igual que lo fue en los Campeonatos del Mundo Multideporte de 2019.
El artista local David Campos es el artífice del dibujo, representándolo con completa vitalidad, acción y diversión, y llenándolo de colores que llaman la atención y retransmiten conceptos como el deporte, la velocidad o la emoción.
La mascota además tomará forma medio humana gracias a la creación de Pablo Méndez, y servirá de photocall viviente durante las jornadas que dure la competición.