Por sus camisetas azules y sus chaquetas blancas los conoceréis. Rondan los 500 y de forma altrauísta han estado dando y van a seguir ofreciendo su tiempo hasta el cuatro de mayo para que los Mundiales de Triatlónse desarrollen sin incidencias. Previamente a esta semana hemos 'secuestrado' de sus intensas jornadas a Miguel Balea, que asume la dirección del voluntariado para este evento deportivo junto a Teresa Blanco; a Esther Portela que coordina el ámbito de comunicación y prensa y Óscar Ponte que coordina logística seguridad en el agua y voluntariado.
Miguel es el que atesora experiencia en diversos eventos que ha ido albergando Pontevedra. Años de currículum tras los que ya habla de necesidad de un "relevo generacional" y que "la familia también lo reclama" añade. Óscar es estudiante, presidente del Club Escuela de Piragüismo Pontevedra y colabora en la iniciativa desde hace cuatro meses. "Esto te quita mucho tiempo pero aporta la gratificación de vivir en primera persona un evento así", dice en estas Conversas na Ferrería. La tercera invitada, Esther, habla de satisfacción y "un honor que me dejen participar en el Mundial porque me encanta aprender. Además, después de 26 años fuera de Pontevedra me está permitiendo acercarme a la ciudad y devolverle lo que he vivido fuera".
Estas horas y días que medio millar de personas van a dedicar al desarrollo de los Campeonatos, corresponden a particulares de dentro y fuera de la ciudad, ya que incluso los propios deportistas y sus familias se han sumado al voluntariado. De igual forma, están tomando parte instituciones y asociaciones radicadas en Pontevedra y su comarca. A diferencia de anteriores convovatorias deportivas como fueron el Campeonato de Europa de Triatlón en 2011 y el Campeonato del Mundo de Duatlón en 2014, esta vez "no ha sido necesaria la captación en la calle. La acción de las redes sociales ha facilitado en gran medida el trabajo", comenta Balea.
Esta dedicación no conlleva remuneración económica. En consideración con ello se han organizado rutas y excursiones para que puedan conocer las particularidades de la geografía de la comarca; sesiones terapeúticas - como risoterapia - y como colofón un programa de conciertos "para celebrar" el evento que se prolongará hasta el 4 de mayo.