El debate electoral a cinco organizado por la Televisión de Galicia de cara a las autonómicas del 18 de febrero acabó convirtiéndose este lunes en un duelo uno contra uno entre Alfonso Rueda (PP) y Ana Pontón (BNG). Ambos candidatos acapararon el foco de la cita televisiva y, por momentos, se enzarzaron en discusiones a las que fueron ajenas el resto de aspirantes.
Lo que empezó siendo una sucesión de monólogos encorsetada, fue evolucionando y dejó varios momentos de intercambio dialéctico, protagonizado por Pontón y Rueda en aspectos como el uso de la lengua gallega, el modelo territorial, la tasa de inversión en Galicia o el peaje de la AP-9.
Centrado en temas de índole autonómica y, por momentos, también de índole estatal, el debate dejó también pequeñas alusiones a Pontevedra. Todos los asuntos planteados afectan a los pontevedreses, pero se notó esta vertiente local en las intervenciones relativas a los peajes de la AP-9 y en tres referencias directas.
También a nivel local, los principales partidos, PP, BNG y PSOE, hicieron quedadas y siguieron la cita desde sus respectivas sedes.
Alfonso Rueda no llevaba ni un minuto de intervención cuando sacó a colación la situación actual de la política pontevedresa con la falta de entendimiento entre el BNG y el PSOE. "En Pontevedra, estamos viendo las diferencias entre el Bloque y el PSOE", dijo, como ejemplo de lo que podría esperar a Galicia en un Gobierno bipartito entre ambas fuerzas.
Las otras dos alusiones directas las realizó Isabel Faraldo, candidata de Podemos, que, hablando los casos de corrupción y de la operación Campeón, coló las acusaciones contra el ex presidente de la Diputación de Pontevedra, Rafael Louzán y, a renglón seguido, hablando de la mala imagen de Galicia, introdujo, como ejemplo, "cada vez que el emérito se pasea impunemente por Sanxenxo".
El debate congregó a los representantes de PP, BNG, PSOE, Sumar y Podemos y que, a lo largo de tres bloques temáticos, acabó poniendo sobre la mesa dos bandos, uno liderado por Alfonso Rueda (PP) y otro en el que los otros cuatro partidos atacaron la gestión de los últimos 15 años de gobierno del PP, capitaneado por Ana Pontón (BNG), justo las dos opciones de gobierno que ponen sobre la mesa todas las encuestas publicadas hasta el momento y un resumen de cómo se está planteando la campaña electoral.
Mientras Rueda intentó sacar pecho de su gestión y de los 15 años de gobierno del PP en la Xunta y afeó al resto falta de "certeza en los datos" y "ningún reconocimiento" a los logros de su gobierno, el bloque de la izquierda le recriminó "mentiras" y que se escuda en "datos falsos".
El debate se caldeó, por momentos, entre Pontón y Rueda, en especial, a la hora de hablar sobre el uso de la lengua gallega en Galicia. La nacionalista propuso "igualdad lingüística" y acusó a Rueda de ponerse tras la pancarta "contra el gallego" mientras el 'popular' rechazó la acusación y le afeó que lleve en su programa el "monolingüismo del bipartito". "Qué triste estar en contra del gallego", le echó en cara Pontón.
También a la hora de hablar del modelo territorial hubo enfrentamiento.Rueda sacó a relucir una foto con el apoyo del BNG a una manifestación contra la dispersión de los presos de ETA y ella le respondió: "hay una cosa que no le voy a permitir, el BNG ha estado, está y estará siempre en contra de ETA". Rueda la retó, sin éxito, a que dijese "cosas de Bildu que no le gusten" e insistió en que en su programa pide la “independencia de Galicia.
La guerra de datos fue evidente a lo largo de todo el debate y provocó los momentos más dinámicos. En el bloque de política económica y fiscal, Pontón sacó a relucir que los datos de tasa de inversión desde 2009 "demuestra que el empresariado no confía en Galicia", Rueda aseguró que "esto no es verdad" y ella le animó a "mañana, poner sitio y hora".
Minutos después, Rueda negó los dados aportados por Pontón sobre la reducción del peaje de la autopistas AP-9, que el BNG presume de haber rebajado gracias al acuerdo de investidura del anterior mandato de Pedro Sánchez y fue él el que la animó a fijar lugar y hora para confrontar esas cifras.
José Ramón Gómez Besteiro (PSOE) utilizó la baza de que su partido Gobierna en Madrid y aseguró que él consiguió "más cosas para Galicia en tres meses" como diputado en el Congreso que el PP en 15 años gobernando. También presumió de los logros en materia de vivienda del anterior Bipartito liderado por Emilio Pérez Touriño (PSOE) en Galicia.
Marta Lois (Sumar) también sacó pecho de las políticas del Ministerio de Trabajo de la líder de su formación, Yolanda Diaz, y defendió la necesidad de "un Gobierno a tres" en Galicia: PSdeG, BNG y Sumar.