19 de mayo de 2022. Es una fecha que, sin duda, figura ya en los anales de la historia reciente de nuestro país. Juan Carlos I, tras casi dos años en Abu Dabi -la ciudad árabe en la que buscó asilo ante las investigaciones judiciales sobre su patrimonio-, volvió a pisar suelo español.
Lo hizo en Sanxenxo, uno de los destinos que el rey emérito más frecuentaba cuando todavía residía en España. Durante tres días, la villa se convirtió en el epicentro de la actualidad.
Después de que la Fiscalía archivara la investigación contra él, era cuestión de tiempo. Todo el mundo le esperaba en junio, en el campeonato del mundo de la clase 6mR de vela, en la que el barco que capitanea, el Bribón, defendía título. Pero, casi por sorpresa, decidió venir antes.
Su estancia en Sanxenxo, anunciada por Telmo Martín con el permiso del monarca, se prolongó durante tres días. Juan Carlos I se hospedó en casa de su gran amigo Pedro Campos y hasta una de sus hijas, la Infanta Elena acudió a Galicia para reencontrarse con él.
Esta visita no fue como las demás. Consciente de la repercusión y con el objetivo claro de mandar un mensaje a Zarzuela, el rey emérito quiso darse un baño de masas y su presencia en Sanxenxo fue cualquier cosa menos discreta.
Cinco minutos de aplausos y vítores le acompañaron durante su primera aparición pública, en el puerto deportivo. Pero en sus tres días en Sanxenxo fueron continuos los saludos a la prensa, los mensajes públicos a través de sus portavoces o sus salidas al mar para navegar.
El viento frustró alguno de sus planes y apenas pudo pasar tiempo sobre el Bribón, pero el rey emérito no se quedó quieto. No dudó en acercarse incluso a Pontevedra para ver el partido de uno de sus nietos, Pablo Urdangarín, que jugaba contra el Cisne.
Antes de volver a los Emiratos Árabes, el monarca dejó declaraciones que fueron muy polémicas. "¿Explicaciones de qué?", respondía a los periodistas que cuestionaron si aclararía las sombras que planeaban sobre sus finanzas. Y sí, también hubo rechazo a su presencia en Galicia.
En Sanxenxo se le esperaba de nuevo en junio, pero esa segunda estancia no se produjo. Juan Carlos I alegó "motivos personales" para retrasarla, pero todo apunta a que la reunión con su familia, horas antes de volver a su residencia actual, le hizo cambiar de opinión.
¿Volverá en 2023? Veremos.