La oleada de incendios forestales volvió a repetirse una década después

Pontevedra
30 de diciembre 2017

El viernes 14 de octubre comenzaba otra etapa crítica en la historia de Galicia, que dejó cuatro víctimas mortales. El fuego se extendía por el sur de la provincia y afectó de manera grave a municipios del entorno como Ponte Caldelas, Cerdedo-Cotobade y Caldas de Reis

Incendio en Pazos de Borbén Lorena Prado

2017 volvió a ser un año de incendios forestales, que llegaron a recordar la oleada de hace más de una década. En esta ocasión, el viernes 14 de octubre comenzaba otra etapa crítica en la historia de Galicia, que dejó cuatro víctimas mortales.

El fuego se extendía por el sur de la provincia en puntos como Ponteareas-Padrones y afectaba a los términos municipales de Redondela y Pazos de Borbén. El humo se veía desde primeras horas desde la ría de Pontevedra. La sequía y la presencia de vientos fuertes provocaba que las llamas continuaran extendiéndose.

En este entorno, los concellos más afectados fueron los de Ponte Caldelas, Caldas de Reis y Cotobade, con alrededor de 5.000 hectáreas quemadas. Centenares de incendios llegaron a provocar riesgo para los habitantes de casas en distintos puntos y, en algunos casos, los vecinos perdieron propiedades. Una vez más, hubo críticas a la Xunta y se denunciaba la descoordinación de las brigadas.

Tras el impacto, se iniciaron campañas solidarias con los vecinos afectados, principalmente, en Ponte Caldelas, así como trabajos de intervención en los montes quemados, con el objetivo de evitar que la llegada de lluvias pudiera arrastrar las cenizas y llegar al mar provocando la destrucción de los bancos marisqueros. Además , se sembraba centeno y se repartía forraje para el pasto entre los ganaderos de la zona.  

Una vez más, los incendios volvieron a plantear la necesidad de acometer políticas forestales en las que se desarrollen medidas previsoras y se planten especies que eviten la proliferación del fuego de una manera rápida.

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