Desde 1985, Joyería Palamios se ha consolidado como un referente en el mundo de la alta joyería, donde la pasión por las gemas y el diseño se fusionan en piezas atemporales que cuentan una historia.
Desde sus inicios en la calle Palamios hasta su actual ubicación en Rosalía de Castro, 40 (Pontevedra) han mantenido su esencia, ofreciendo a sus clientes no solo joyas de calidad, sino también un profundo conocimiento en gemología.
Dirigida por Pablo García Regueira y su hija Paula, Joyería Palamios no es solo una tienda de joyas: es una experiencia única donde cada pieza está respaldada por el arte y buen hacer de gemólogos certificados.
Pablo es especialista en diamante y tasador, y Paula es gemóloga y diseñadora, lo que garantiza que cada gema es rigurosamente analizada y certificada para crear una joya con los más altos estándares de calidad.
"Además de color, pureza, talla, peso, que son lo que conocemos en joyería por las cuatro Cs, nosotros también hallamos las proporciones y simetría del diamante, vemos fluorescencias…", enumera Pablo García.
El resultado de este riguroso análisis se incorporará al certificado que acompaña a cada pieza. "Es un aspecto que nos distingue, al diseñar y fabricar nosotros en el taller las piezas, podemos dar este certificado con todas las garantías".
El joyero recalca que las piezas que fabrican son minimalistas y con un diseño atemporal, "para que nuestras creaciones puedan ser disfrutadas hoy, dentro de 20 o incluso 50 años, o pasar a las diferentes generaciones". A diferencia de otros sectores, en alta joyería el diseño clásico y atemporal es un valor.
En este sentido, en Joyería Palamios "solo trabajamos oro de ley de 750 milésimas, lo que antes se conocía como 18 quilates".
Una de las últimas joyas que han diseñado son unos exquisitos pendientes de brillantes, en concreto, "cada pieza está compuesta por 54 diamantes talla brillante y zafiro natural sin tratamiento", matiza Pablo García mientras muestra uno de estos pendientes a la cámara, cogido delicadamente con unas pinzas.
Fuera de la alta joyería, también ofrecen piezas en plata de ley de 925 milésimas y trabajan alguna pieza de moda en acero quirúrgico que, aunque no es su especialidad, permite ampliar su oferta a aquellos clientes que no pueden usar metales preciosos.
En Joyería Palamios también restauran y reparan joyas, respetando la historia y los recuerdos que cada pieza representa.
Y si el cliente tiene una idea, una fotografía o un diseño en mente, el equipo de joyeros estará listo para hacerlo realidad.
El compromiso de Joyería Palamios no solo es fabricar y vender joyas, también ayudan sus clientes en momentos difíciles, como separaciones de herencias, poniendo a su disposición un servicio de tasación profesional, riguroso e imparcial.
La próxima vez que busque una joya especial, ya sea para usted o para un ser querido, le invitamos a acercarse por el establecimiento joyero, donde dos apasionados profesionales del arte de la joyería le ofrecerán un asesoramiento personalizado, un presupuesto transparente y un trato cercano.
En Joyería Palamios trabajarán mano a mano con usted para convertir sus sueños en realidad.