Pontevedra se volcó este sábado con la prueba de categoría élite del Mundial de Triatlón. Una gran multitud de personas ocuparon las calles de la ciudad para apoyar a los tres pontevedreses participantes en la prueba, no sólo en la grada del CGTD situada ante la línea de meta, sino a lo largo de todo el recorrido de la carrera.
Javi Gómez Noya, campeón del Mundo, Pablo Dapena, subcampeón, y Saleta Castro coinciden a la hora de hablar sobre el público que los acompañó durante la competición. "La ciudad estaba preciosa y el público, espectacular. Son de esas cosas que no se olvidan y agradezco a toda la gente su apoyo", aseguró Noya escasos minutos después de cruzar la línea de meta. Dapena, además, añadió que "hay que resaltar lo de esta ciudad porque pone la piel de gallina. Quizá en la Illa das Esculturas estabas un poco solo, pero en cuanto llegabas a la ciudad, y veías lo entregada que es Pontevedra, me hacía pequeño". Castro llegó a emocionarse durante la prueba, aunque asegura que "tenemos que ir muy concentrados, porque sino nos pueden jugar una mala pasada". Sin embargo, confesó que "hasta la primera vuelta, que pasé por el centro de la ciudad, no fui realmente consciente de todo el público que había, pero en la última vuelta hay que disfrutarlo y notar el calor del público, que las emociones te aborden y llegar a meta".
El campeón de Mundo declaró que, además de ser "muy especial, por el título en sí y por haber sido en casa", también "estoy muy contento por el segundo puesto de Pablo. Estuvo espectacular". Este último bromeó sobre sus posiblidades de haber conseguido el oro: "Si lo hubiésemos soñado, creo que sería el mejor final que habría podido tener esta carrera. Si pudiese quejarme sería al revés, yo primero y el segundo, pero todos sabemos que Javi es Javi y yo soy yo" (entre risas).
Acerca del desarrollo de la prueba, ambos aseguraron su desacuerdo con la decisión de acortar el tramo a nado: "Creo que se podían nadar los 3000 metros perfectamente, pero bueno, nos dio un poco más de ventaja para salir tranquilos en la bici", explicó Noya. Por su parte, Dapena añadió que "no sé si ha habido problemas o no durante la prueba de los grupos de edad, pero yo creo que el agua sí que estaba para nadar el tramo completo". Además, los dos triatletas señalaron la bajada de ritmo en el último trayecto a pie de 10 kilómetros. "Puede parecer que acabé con ventaja, pero no tuve nada claro hasta la última vuelta porque sabía que iba a menos, lo iba pasando muy mal al final de la carrera a pie, pero creo que estábamos todos igual. Todos bajamos el ritmo", según afirmó Javi Gómez.
Por su parte, Saleta Castro, que finalizó en novena posición, manifestó su satisfacción por haber "cumplido un objetivo. Ya antes de la prueba dije que quería luchar por el top 10". Sobre su actuación en la competición mundial, la pontevedresa destaca sus puntos débiles en la prueba y afirma que "hice una buena natación, la primera vuelta de bici tuve bastante frío y me costó entrar". Sin embargo, también se queda con lo positivo y asegura que "corrí muy bien los 30 kilómetros y pude mantener la posición y eso me da más motivación para el próximo objetivo que es el Iron man de Frankfurt y a conseguir la plaza para Hawai".
En lo referente a las próximas citas de Javi Gómez Noya, el triatleta vive el presente y "aunque la temporada sigue, creo que hay que aprovechar cada momento, y este es un título muy especial. Hay que disfrutarlo", concluyó.