El Partido Popular ha superado este sábado las expectativas más optimistas, que esperaban reunir en el mitin central de la campaña a 10.000 personas en la plaza de toros de Pontevedra, y ha hecho una prueba de fuerza reuniendo a más de 12.000. Y más espacio que hubiese, pues más de un millar de simpatizantes y militantes llegados desde todos los puntos de Galicia tuvieron que quedarse en la puerta ante la falta de aforo.
El presidente del Gobierno en funciones y líder del PP, Mariano Rajoy, y el presidente de la Xunta en funciones y candidato del partido a las elecciones gallegas del próximo 25 de septiembre, Alberto Núñez Feijóo, desembarcaron en Pontevedra en una cita que ya es clásica en los comicios autonómicos, un auténtico "emblema" para Rajoy, pues tras haber llenado la plaza de toros en 2009 y 2012, el partido llegó al gobierno autonómico con mayoría absoluta. Ambos lo recordaron y se conjuraron al coso de San Roque como amuleto para repetir resultado.
También los presidentes local y provincial del partido, Jacobo Moreira y Alfonso Rueda, invocaron al espíritu de este mitin para vaticinar un buen resultado electoral, si bien hicieron un llamamiento a afiliados y simpatizantes a que no se fíen y sigan trabajando hasta el 25-S. "Se nos ha ido de las manos", bromeó Moreira, que dio la bienvenida a Rajoy a Pontevedra con un "esta es tu casa y esta es tu ciudad", mientras que Rueda hizo un repaso a lo que supuso llenar el recinto en 2009 y 2012.
Dándole el toque local a su discurso, Rueda quiso dirigirse al alcalde de Pontevedra, Miguel Anxo Fernández Lores, y recordar que esta semana criticó que "a Feijóo só lle faltou prometer un pisito no Caribe a todos os pontevedreses", para pedirle que "polo de pronto, vaia facendo unha praza máis grande porque aquí non colle toda a xente do Partido Popular".
Un auditorio entregado que empezó guardando un minuto de silencio por las víctimas del accidente ferroviario de O Porriño de este viernes no paró de aplaudir a los líderes del PP e incluso se atrevió a cantar un "cumpleaños feliz" colectivo a Núñez Feijóo, que este sábado cumplía 55 años. Incluso hubo quién le entregó una carta y él, emocionado, confesó que nunca le gustó celebrar cumpleaños, pero el de este sábado "vale por todos os que me quedan por cumprir".
La política estatal y autonómica compartieron protagonismo, si bien un poco más la gallega, con Rajoy pidiendo a los ciudadanos que voten por una "mayoría clara" de PP porque "no queremos para Galicia lo que estamos viviendo en el Parlamento nacional" y un candidato Feijóo que se comprometió a “traballar para que en Galicia non pase o que pasa no resto de España", sino para "decir si, si, si a Galicia".
Mezclando gallego y castellano en su discurso, Feijóo quiso insistir en que "todos los que estamos aquí somos españoles, de eso no tenemos ninguna duda" y en declarar "todo el respeto a los compatriotas" para poder añadir que en Galicia "decimos ni gobierno a la catalana, que quieren los socialistas; ni gobierno a la valenciana, que quieren los de Podemos; ni gobierno a la madrileña, que quieren los de Ciudadanos". Tampoco "gobierno a la española", que quieren todos esos partidos para el Ejecutivo estatal, sino un "gobierno a la gallega, elegido por el pueblo" en el que no se reproduzca "la parálisis política del resto de España".