"Como consumidor las nuevas plataformas son una pasada, como artista son una ruina"

Pontevedra
21 de marzo 2019

El 70% de las ventas de música en España son ya en formato digital y la mayor parte de la música en directo se consume en grandes festivales. El sector se enfrenta a un cambio irreversible y debe evolucionar al mismo ritmo de las nuevas formas de consumo. Así ha quedado de manifiesto en los encuentros técnicos del programa Cabos Soltos

Encuentro técnico sobre la industria de la música en el marco de Cabos Soltos Mónica Patxot

La venta de música en España, tanto en formato físico como digital, facturó solo en 2018 unos 231.000 millones de euros. Siete de cada diez compras, eso sí, se realizaron a través de internet y en formato electrónico. La música en directo, por su parte, generó un negocio de 334.000 millones, principalmente por la asistencia a grandes festivales. 

Estos datos, facilitados respectivamente por productores y promotores musicales, demuestran cómo está cambiando el modelo de negocio de la música. El sector se enfrenta a un cambio irreversible y debe evolucionar al mismo ritmo de las nuevas formas de consumo. Así ha quedado de manifiesto en los encuentros técnicos del programa Cabos Soltos.

Eso sí, esta vertiginosa revolución no satisface a todo el mundo. Paula Rego, batería de la banda Agoraphobia, entiende que "como consumidor las nuevas plataformas son una pasada", ya que permite al público disponer cómodamente de cientos de discos en cualquier dispositivo, pero "como artista son una ruina" al no reportarles apenas ingresos.

Los artistas, ha añadido, "sobrevivimos como podemos" y teme que, de seguir esta tendencia, "va a llegar a un punto en el que no se sostenga", al quedarse los distribuidores o las plataformas como YouTube o Spotify con la mayor parte del dinero que genera su música.

Desde la promotora Sweet Nocturna, por su parte, Raquel Seijo ha explicado que el dinero "está ahora en la música en directo", en los conciertos y, sobre todo, en los grandes festivales que proliferan por toda la geografía y que, a su juicio, provocan que "cada vez más la gente le dé más valor al continente y menos al contenido".

"Se está perdiendo la esencia de la música", ha lamentado, ya que mientras antes el público "iba a descubrir nuevos grupos", ahora en estos festivales "a veces no saben ni lo que está sonando", ya que utilizan estos eventos "para pasar un fin de semana con amigos bebiendo cerveza". Ante ello, ha señalado, los promotores deben "educar" a la gente.

En todo caso, no todo es negativo. Las nuevas plataformas han permitido, según Seijo, que la música sea ahora un producto de consumo "masivo" y que los artistas tengan una mayor facilidad para llegar al público. A ello, suma el periodista Rafa López, que las bandas "están obligadas a tocar" cuando antes, recuerda, "algunas seguro que no sabían ni sus temas".

MONETIZACIÓN DE LAS BANDAS

El marco económico actual y los nuevos modelos que bandas y artistas tienen a mano para monetizar su trabajo fue el eje del encuentro que completó esta primera jornada de Cabos Soltos. En él, los ponentes dejaron claro que la financiación de estos grupos depende, en gran medida, de la capacidad que tengan para generar ingresos.

Así, el abogado Ramón Rey, especializado en derechos de autor, recomendó a los artistas inscribirse en entidades de gestión como la SGAE porque ha recordado que los autores cobran "cuando suenan sus canciones en la radio" o si se interpretan en festivales, por ejemplo, lo que provoca que en ocasiones "cobren más dinero por estos derechos que por un bolo".

Alberto Alfonso, director de Art-Music, ha apelado también a la capacidad de tenga cada artista de "saber explotar sus contenidos" y ha explicado que este camino es un "trabajo de fondo", algo que las bandas "deben tener claro de partida".

Al igual que Miguel Martorell, director de Altafonte Spain, ha asegurado que actualmente "el dinero está en el directo", porque se logra más rentabilidad que por los ingresos obtenidos por las ventas de discos o las escuchas en plataformas como YouTube o Spotify.

Así, el directivo ha explicado que lograr la sostenibilidad es "muy complicada" porque los músicos trabajan en un "nicho de mercado que no le interesa a todo el mundo" y que, para ello, es importante saber analizar los datos que miden las nuevas tecnologías que te indican "donde o cómo te escuchan", lo que sirve para aumentar el éxito de una posible gira.