El 2020 deja un nombre propio a nivel deportivo en la ciudad y en particular en el Pontevedra Club de Fútbol, Charles Dias de Oliveira. Su regreso a la entidad granate directamente desde la SD Eibar de Primera División creó una gran expectación no sólo en la ciudad, sino que supuso un gran impacto mediático a nivel nacional.
Hasta las cámaras del popular programa televisivo El Día Después acudieron ao seu primeiro partido na casa en liga con la camiseta granate, un signo más del impacto creado con su regreso años después de que el Pontevedra le abriese las puertas del fútbol en España.
Precisamente ese cariño hacia la camiseta le hizo meditar mucho su idea de volver, en pleno confinamiento, pese a que contaba con multitud de ofertas de mayor nivel económico y deportivo.
"Aquí llegué siendo un niño y me fui siendo un hombre. Ahora vuelvo a casa", recordó en su presentación en el Estadio Municipal de Pasarón, y es que "he sido muy feliz aquí y espero volver a serlo", señaló dejando claro que "si fuera por dinero no estaría aquí".
La llegada del brasileño supuso toda una revolución, sobre todo a nivel social, para un proyecto que ya había empezado a invertir fuerte en el mercado invernal pre-pandemia con la llegada entre otros del pichichi de la Segunda B, Rufo. De hecho la cancelación de la competición y la finalización prematura de la liga supuso un palo para el club y sus dirigentes, que se sintieron perjudicados al confiar en poder llegar a disputar el play-off de ascenso.
Superado ese golpe, en verano se redobló la apuesta con llegada de hombres importantes y una declaración de intenciones: "Aspiramos a todo", declaró justo antes del inicio de la temporada la presidenta Lupe Murillo.
Esa ambición se tradujo en un inicio de curso positivo con siete jornadas sin perder, algo que no se recordaba desde la 87-88, llegando a ocupar el liderato y siempre sin perder la posición de privilegio entre los tres primeros, los que jugarán al final de la primera fase por el ascenso pese a la última derrota encajada en el feudo del Coruxo, que dejó una sensación amarga.
La Copa del Rey borró esa percepción, con un triunfo frente al Cartagena de la Segunda División que permitirá comenzar el 2021 con una nueva ilusión, recibir en Pasarón a un equipo de Primera División como el Cádiz. El primer paso para un año que promete emociones fuertes.