Si hay alguien que tenía claro que el gobierno municipal de Pontevedra debía apoyar de forma decidida la cultura emergente esa es, sin duda, Anabel Gulías. La responsable de Promoción da cidade, ante los problemas que la nueva ley de espectáculos públicos creaba a programadores y artistas, buscó la manera de que la actividad cultural de la ciudad no se resintiera.
Lo ha logrado con Cabos Soltos, un programa municipal con el que el Concello arropará a todo aquel bar, cafetería o pequeña sala que, tras cumplir una serie de requerimientos normativos y técnicos, quiera apostar por organizar su propia programación cultural que, bajo este formato, contará con el apoyo de la administración.
¿Cuál es la filosofía del programa Cabos Soltos?
Cabos Soltos es un programa del que yo especialmente estoy muy orgullosa porque favorece muchos sectores diferentes de la ciudad. Está integrado en un área genérica de la concejalía de Promoción da cidade para impulsar la escena creativa local y abarca a sectores que forman parte del desarrollo económico de la ciudad.
¿Qué llevó al Concello a ir de la mano de la hostelería?
La hostelería es un sector muy importante en nuestra ciudad y, al mismo tiempo, son contenedores de arte y de creatividad porque sostienen una gran programación musical, cultural y expositiva. A raíz de la nueva ley de espectáculos de Galicia, toda esa actividad está sujeta a unos condicionamientos muy severos y lo deja todo en manos del Concello.
En mi opinión, esa es una decisión equivocada porque apostar por la cultura de base debe ser un objetivo como país y no depender de si estás en el ayuntamiento correcto para ello. Sea como sea, en Pontevedra sí apostamos por eso y por eso creamos la marca Cabos Soltos.
Se trata pues, en cierta manera, de ordenar la oferta cultural de la ciudad…
Más bien de facilitar esta actividad en locales que habitualmente programan en pequeño formato y no organizan grandes conciertos que hagan la competencia a las salas que tienen la licencia adecuada. Es decir, dar soporte a cafeterías que quieran hacer exposiciones o recitales de poesía o a pequeños pubs que quieran iniciar su sesión con un concierto en directo.
Con Cabos Soltos, cumpliendo una serie de requerimientos y promocionando la cultura emergente, vas a poder realizar estas actividades. Se trata de contraponer dos modelos de cultura: la del gran evento con la que estoy de acuerdo y la de cantidad de pequeñas salas que han estado sosteniendo una escena independiente que es tan necesaria.
También se busca, por lo tanto, apoyar al artista emergente, ¿no?
Por supuesto. Vamos a hacer un catálogo local de artistas. Y no solo con gente que ya está haciendo cosas. Queremos involucrar al campus universitario, que los alumnos de bellas artes, moda o comunicación audiovisual tenga un lugar en donde mostrar sus trabajos. Queremos que haya experimentación y que el público abra su abanico de conocimiento y de ocio.
¿Será Cabos Soltos un programa dinámico? ¿Permitirá nuevas incorporaciones?
Nos hemos dirigido a tres actores. Si tienes un local, magnífico. Puedes sumarte cuando quieras. Si eres un artista y vives, trabajas o tienes relación con Pontevedra mándanos tu experiencia y te incluiremos en el catálogo. Y hacemos un llamamiento al público. Tenemos que pensar que somos consumidores de cultura y si queremos tener una programación dinámica y efectiva, depende de nosotros. De demandarlo y producir beneficio.
Me consta además que ha habido interés de otros ayuntamientos por conocer esta experiencia, ¿no es así?
Estamos esperando por el reglamento de espectáculos y hay cierta incertidumbre. La ley deja muchas cosas en un limbo que resulta perjudicial para muchos sectores. Desde otros ayuntamientos se nos ha pedido información por nuestra apuesta por resolver los problemas de salas e integrar a la ciudad en una solución global.
Estamos encantados de que la gente nos pregunte. Como todo proyecto piloto, también necesitamos toda la ayuda posible y ponernos todos a tirar del carro. Espero que otros municipios apuesten por estas iniciativas, no solo Pontevedra. No sería bueno para la cultura gallega. En Galicia se están haciendo cosas muy potentes y no es chovinismo ni baboseo. Tenemos que crear un clima que favorezca a esta cultura en pequeño formato.