Ana Pontón: "Los que quieren cambio deben concentrar el voto en el BNG. Somos la garantía para abrir una nueva etapa"

09 de febrero 2024

A la tercera, dice el conocido refrán, va la vencida. Es lo que espera Ana Pontón, que se muestra convencida de que el cambio, esta vez sí, llegará a Galicia. La líder del BNG cree que este país "no solo está preparado sino esperanzado de que ese cambio se produzca".

Ana Pontón, candidata del BNG a la presidencia de la Xunta Mónica Patxot

A la tercera, dice el conocido refrán, va la vencida. Es lo que espera Ana Pontón (Sarria, 1977), que se muestra convencida de que el cambio, esta vez sí, llegará a Galicia. La líder del BNG cree que este país "no solo está preparado sino esperanzado de que ese cambio se produzca".

Tras quince años de gobierno del PP "que nos han dejado una Galicia peor", Pontón defiende que "es el momento de apostar por algo nuevo y diferente" y poner al frente de la Xunta a una mujer como ella, "con las manos libres para defender los intereses de este país".

En esta entrevista con PontevedraViva, Pontón desgrana sus propuestas para situar a Galicia "en el lugar que le corresponde". Afirma que "lo que queremos es construir un país en grande" y para ello, reitera, "lo que le pedimos a la gente es que salga a pelear por un futuro mejor".

¿Cree de verdad que soplan vientos de cambio en Galicia?

Es lo que estoy sintiendo y viendo en las calles. En Galicia hay una mayoría que quiere cambio y la clave para que se produzca es que todas esas personas vayan a votar. Que no se pierda ni un solo voto para el cambio. Si lo hacemos así, vamos a abrir un tiempo nuevo para los gallegos y gallegas, de ilusión, de esperanza y de poder enfrentar con garantías el futuro.

Es un momento muy ilusionante y estoy convencida de que tenemos al alcance de la mano hacer historia con la primera mujer presidenta que ha tenido este país. Si queremos algo diferente, tenemos que apostar por algo distinto. Este es el momento.

¿A qué nos enfrentamos los gallegos y las gallegas este 18F?

Lo que se decide es si vamos a tener un presidente del PP o una presidenta del BNG. Lo que le pedimos a la gente de este país es que salga a pelear por un futuro mejor. Llevamos quince años de retroceso, viendo cómo los principales indicadores de Galicia van a menos. 

Lo que queremos es construir un país en grande, que apueste por la sanidad pública, por una educación de mayor calidad, que haga una transición hacia una economía del conocimiento, la ciencia y la investigación y que ponga en marcha un nuevo modelo energético, para que la energía de este país en vez de soplar para unos pocos sople para todos y todas.

¿Un posible exceso de confianza puede ser un peligro para el BNG?

Yo lo que tengo muy claro es que ante unas elecciones nunca hay nada hecho. La clave es que haya esa gran movilización el próximo 18 de febrero, que todas las personas que quieren un cambio concentren su voto en el BNG, porque es la garantía de que vayamos a tener un tiempo nuevo, abrir una nueva etapa y darle un futuro mejor a la gente de este país.

¿Qué Galicia deja Rueda -y Feijóo- después de todos estos años?

Nos dejan una Galicia peor. Tenemos una sanidad pública con listas de espera para ir al médico de cabecera, tenemos 11.000 niños sin pediatra, tenemos 200.000 personas emigradas y una juventud que ve con pesimismo su futuro porque hay condiciones muy negativas de empleo y de acceso a la vivienda o vemos cómo no fueron capaces de hacer ni una sola residencia pública. 

Ahora en campaña, prometen que va a hacer cosas que no han hecho en 15 años. Es evidente que son el pasado, que el BNG representa al futuro. Tenemos confianza en este país y en su gente y estoy segura de que desde el gobierno gallego podemos hacer grandes cosas. Podemos construir una Galicia de la que nos sintamos mucho más orgullosos y orgullosas. Ese es un gran reto.

Mujer, nacionalista y de izquierdas. ¿Está Galicia preparada para un gobierno del BNG?

Creo que no solo está preparada sino esperanzada de que ese cambio se produzca, porque en 43 años tuvimos seis presidentes, todos hombres y de fuerzas estatales. Ya nos demostraron que no fueron capaces de situar a este país en el lugar que le corresponde.

Es el momento de apostar por algo nuevo y diferente. De poner al frente a una mujer con las manos libres para defender los intereses de este país, porque a mí desde Madrid nadie me va a poner límites para defender la vida de los gallegos y de las gallegas.

Sé que a los políticos no les gusta hablar de pactos, pero todo pasa, como mínimo, por una alianza con el PSOE de Gómez Besteiro. ¿Serán capaces de pactar un gobierno unido?

"Galicia no solo está preparada sino esperanzada de que ese cambio se produzca. Es el momento de apostar por algo nuevo y diferente"

Quién primero tiene que hablar es la ciudadanía en las urnas porque son ellos con sus votos los que deciden el papel que nos da a cada quien. En todo caso, tenemos una amplia experiencia y una capacidad para poder entendernos y para poder llegar a acuerdos a favor de los gallegos y de las gallegas. Esa va a seguir siendo la disposición con la que trabajaremos.

¿Y cree que podrá perjudicarles la división de la izquierda con Sumar y Podemos?

La división se produce no solo de un lado, sino también de otro. Yo a quien veo muy preocupado por el pluralismo político es al PP, que pide incluso a una fuerza política que no se presente. Nosotros somos demócratas. Creemos que el pluralismo es un valor en democracia y que luego es la ciudadanía la que decide con su voto qué representación nos dan.

Por el contrario, desde el BNG lograron reunificar a todo el nacionalismo gallego. ¿Está satisfecha con ese acuerdo con Anova?

Estoy muy agradecida e ilusionada con el apoyo que desde Anova se ha dado a la candidatura del BNG. Creo que estamos en el momento de multiplicar, de unir fuerzas para defender el cambio que necesita este país. Agradezco mucho la altura de miras de Anova que sabe que disputarle la presidencia al PP depende de esa concentración de voto en el BNG. Para mí es un motivo de mucha alegría, igual que para mucha ciudadanía, haber logrado ese reencuentro.

Durante estos últimos anos, una de las líneas de trabajo del BNG foi "resetearse", y acercarse a sectores de los que tradicionalmente estaba más alejado. ¿Está funcionando esa estrategia?

Yo creo que hoy hay una mayoría de gallegos y gallegas que ve con enorme simpatía al BNG y que ve que es la fuerza que mejor representa a sus intereses, porque somos una fuerza que antepone los intereses de los gallegos y de las gallegas.

Tuvimos esa capacidad de leer lo que estaba pasando en un momento determinado en la sociedad y demostramos tener un proyecto sólido y serio de país, centrado en las personas y con capacidad para poner en marcha un gran proyecto de futuro con el que poder encarar los retos de este tiempo y dar a los gallegos el mejor gobierno de su historia.

Presume además de tener las 'manos libres' para actuar. Sin injerencias externas. ¿Es así?

Eso es clave porque vemos cómo el resto de fuerzas estatales siempre están subordinadas a los intereses de sus direcciones madrileñas y eso tiene costes para la vida de los gallegos y de las gallegas. Lo vemos, por ejemplo, con la energía. Somos la única oferta política que defiende que hay que poner la energía al servicio de la sociedad gallega.

Nosotros podemos defender la creación de una compañía 100% pública, podemos defender una tarifa más baja para los gallegos y las gallegas o podemos defender que hay que frenar este boom eólico depredador y poner en marcha un modelo que sea racional, que respete el medio ambiente y que haga que los beneficios de la energía eólica sirvan para crear riqueza y empleo en Galicia. Esto solo se puede defender con las manos libres y es lo que ofrecemos a los gallegos y a las gallegas, un gobierno que anteponga la defensa de los intereses de este país y de su gente.

¿Y considera que los votantes -y los partidos- lograremos abstraernos de la política nacional?

"Estas elecciones no son ni un premio de consolación de Feijóo ni una reválida de Sánchez. Estas elecciones van de Galicia, de la vida de los gallegos y de las gallegas"

Me parece una falta de respeto que en unas elecciones gallegas pretendan que se hable de todo menos de Galicia. Estas elecciones no son ni un premio de consolación de Feijóo ni una reválida de Sánchez. Estas elecciones van de Galicia, de la vida de los gallegos y de las gallegas. Qué sanidad queremos, cómo mejorar la educación, cómo atender mejor a las personas mayores o cómo darle un mejor futuro a los jóvenes de este país para que no tenga que seguir emigrando. 

Si hoy el BNG lidera la alternativa al PP es precisamente porque la ciudadanía está harta de esa crispación madrileña y de que se secundaricen sus problemas. Quieren ser los protagonistas de una nueva página en la historia. Si algo ha aportado el BNG a la política es una forma de hacer política que se aleja de esa crispación, de ese sectarismo extremo que estamos viendo que opera en el ámbito de política estatal.

¿Qué modelo propone el BNG para que Galicia crezca y supere sus debilidades económicas?

Necesitamos, en primer lugar, captar inversiones. A día de hoy tenemos una tasa 6,5 puntos inferior a la española. Lo que proponemos es poner en marcha un plan de desarrollo industrial y tecnológico que nos permita incrementar en ocho puntos el peso de la industria en nuestro PIB. 

En segundo lugar, hay que apostar por una economía del conocimiento y por un gran pacto por la ciencia que nos sitúe en la media de los países europeos y en tercer lugar creo que necesitamos recuperar nuestros sectores productivos.

Tenemos unas rías que cada vez producen menos, tienen un problema grave. Es evidente que hay que cuidarlas mejor. Nosotros vamos a poner en marcha un plan para regenerar y recuperar la capacidad de productiva de nuestras rías, que son un gran motor económico de nuestro país. 

La crisis de los pellets parece que ha incrementado la preocupación de la gente por el mar, por el estado de nuestras rías. También hay mucho que hacer en ese ámbito, ¿no?

En Galicia tenemos una gran sensibilidad de ambiental. El Prestige marcó a varias generaciones y pienso que una de las lecciones que aprendimos es que hay cuidar mejor nuestro mar. No es una lección que aprendiera el PP porque en la gestión de esta crisis nos volvieron a demostrar que su forma de afrontarla es como con el Prestige, con mentiras, con ocultación y con incompetencia.

Yo quiero ser una presidenta que cuide del mar y de nuestro medio ambiente. Por eso, una de las medidas que impulsaremos será poner en marcha un plan de limpieza de nuestro litoral para que se retiren todos esos materiales plásticos que estamos viendo ahí, no solo cuando hay una crisis, sino los 365 días del año, y que también tengamos ese plan de regeneración de nuestras rías que nos permita que recuperen todo su esplendor y potencia.

El expolio energético, del que hablaba antes, es uno de los caballos de batalla de su partido. ¿Estamos a tiempo de frenar la situación actual?

Yo creo que estamos en el momento adecuado para poder cambiar el modelo. Tenemos que pararnos a pensar cómo planificamos la transición energética en nuestro país. El modelo actual es un modelo al servicio de las eléctricas y del centralismo. Tenemos que darle la vuelta.

Tenemos que poner en marcha un nuevo modelo en el que planifiquemos cuánta energía necesita Galicia, que digamos cuáles son las zonas en las que esa producción energética es compatible con otras actividades y con el medio rural y que, además, hagamos algo básico. Que la energía y la riqueza eléctrica de este país se ponga al servicio de la sociedad y de las empresas porque a día de hoy no tenemos ningún beneficio.

Tenemos los costes ambientales, pero pagamos la misma factura de la luz. Creo que es algo que tiene que cambiar y la forma para hacerlo es un gobierno del BNG, que va a defender que la energía eléctrica que se produce en Galicia tiene que estar al servicio de las familias y de un mayor desarrollo económico.

Reforzar los servicios públicos, empezando por la sanidad, es también otro de los compromisos que ha adoptado el BNG. Ante el estado actual, ¿será una prioridad?

La sanidad lleva quince años de recortes y privatización. Solo a la Atención Primaria el PP le quitó 2.000 millones de euros. Quiero ser la presidenta que recupere la sanidad pública. ¿Cómo? Pues tomando en los 100 primeros días una medida como es un plan de rescate de Atención Primaria, dotado con un mínimo de 200 millones de euros, para dotarla de más medios y más recursos, impulsando un nuevo modelo que incluya más especialidades, entre ellas la psicología clínica.

O ampliando servicios como la salud bucodental, Nosotros queremos poner en marcha un plan de atención a la salud bucodental para que, a lo largo de la legislatura, actuaciones como limpiezas, reparación de caries o el cambio de piezas en la boca estén cubiertas por nuestro sistema sanitario público y no veamos que la dentadura de una persona sea un indicador de su clase social. En la práctica hay una cobertura muy pequeña en el sistema sanitario.

Galicia se enfrenta también a dos problemas estructurales, el abandono de las tierras rurales y la emigración de los jóvenes. ¿Hay margen de maniobra desde el gobierno de la Xunta?

"Con la AP-9 hay que ir hacia un rescate de la concesión. Esta será una propuesta que tenga Pedro Sánchez encima de su mesa si yo soy presidenta"

Creo que con otra política de apoyo al medio rural podemos cambiar esa dinámica. Podemos hacerlo, primero, con una política de discriminación positiva. Necesitan que haya garantías de servicios sanitario y educativos, pero también de otros como pueden ser las nuevas tecnologías. 

En segundo lugar, tenemos que apoyar a la gente que está produciendo en el medio rural e incrementar la gente que produce. Ahí es básico recuperar actividades agrarias o que hagamos que se genere una industria que transforme sus productos y genere valor añadido y, en tercer lugar, también hay que diversificar la actividad económica.

Por eso otra de las propuestas que llevamos en nuestro programa de gobierno es el ticket rural para que aquellas emprendedoras y emprendedores que decidan emprender en el rural tengan durante cinco años un descuento de 15.000 euros en sus cotizaciones como autónomos.

Son medidas que buscan revitalizar nuestro medio rural y sin olvidarnos de que tenemos que enfrentar un cambio en el modelo forestal, porque estamos viendo que los incendios son un problema muy grave y que tenemos un monte muy productivo pero que hay que apostar por un nuevo modelo que sea multifuncional y con madera de calidad.

Otro ámbito en el que el BNG está haciendo hincapié es en el déficit de infraestructuras, especialmente en materia ferroviaria y en el agravio que sufrimos con la AP-9.

Lo primero, defenderemos la transferencia a Galicia de las infraestructuras del Estado y con la AP-9 hay que ir hacia un rescate de la concesión. No podemos seguir soportando el agravio de ser los que tenemos que pagar peajes más caros y durante más tiempo. Esta será una propuesta que tenga Pedro Sánchez encima de su mesa si yo soy presidenta.

Y luego tenemos que trabajar para que haya que una red que comunique nuestras ciudades por tren. El tren es el modelo del futuro y tenemos que tener esa capacidad para articular el país a través de un medio tan potente y tan importante.

Durante estos quince años de gobierno del PP, el gobierno municipal de Pontevedra siempre se ha sentido maltratado. ¿Coincide usted en este diagnóstico?

Es evidente que durante estos 15 años el gobierno de la Xunta de Galicia no se comprometió con la ciudad. En campaña electoral hacen muchos anuncios, pero luego lo cierto es que los compromisos son muy pocos.

¿Cuál sería el proyecto prioritario del BNG para esta ciudad? 

Yo creo que ahí hay cuestiones que tienen que ver con las comunicaciones como es la variante de Alba que hay que impulsar, así como mejorar todas las redes de servicios públicos que dependen de la Xunta. Lo que creo, además, es que tenemos que tener una política que permita la especialización de las ciudades.

Las ciudades juegan un papel importantísimo para darle dinamismo a nuestro país y tenemos que pensarlas en red y no compitiendo entre ellas. Desde la Xunta de Galicia debemos tener una estrategia que permita resituar los espacios urbanos y darles más potencia desde el punto de vista económico y darle más calidad de vida de las personas que viven en ella.

Santa Clara debe ser una pieza importante en lo que el BNG llama el Museo Nacional de Galicia, el Museo de Pontevedra, ¿un gobierno con Ana Pontón al frente qué se compromete a hacer?

Nosotros vamos a convertir Santa Clara en un espacio que forme parte de ese Museo Nacional de Galicia. Creo que Pontevedra tiene las condiciones para poder hacerlo, porque la red de su museo es muy importante. Trabajaremos en ese proyecto, que es de mucho calado para la ciudad y, desde luego, vamos a impulsarlo.

Usted siempre pone de ejemplo a Pontevedra como el modelo de ciudad y de movilidad que quiere extender a toda Galicia. ¿Cree que será posible con un gobierno del BNG en la Xunta?

"Es evidente que durante estos 15 años el gobierno de la Xunta de Galicia no se comprometió con la ciudad de Pontevedra"

Creo que un gobierno del BNG en la Xunta debe tener una agenda urbana que aborde los problemas de movilidad y que permita que modelos de éxito que ya están funcionando aquí, que le dan más dinamismo a las ciudades y mejoran la vida de las personas puedan impulsarse en otras ciudades de nuestro país.

El BNG logró en el pacto de investidura con Sánchez el tren de proximidad Vigo-Pontevedra. ¿Será una realidad en esta legislatura?

Está así firmado y es un compromiso que el Gobierno central tiene que cumplir. Va a ser además una legislatura en la que el BNG va a ser muy decisivo en muchos momentos y vamos a ser absolutamente exigentes con Pedro Sánchez. No solo en los compromisos que están firmados sino también en muchos otros que están pendientes.

Parece que los gobiernos de Madrid y Lisboa presionan para priorizar el enlace entre ambas capitales sobre el AVE Vigo-Porto-Lisboa.

Nosotros tenemos un compromiso muy firme con esta línea. En el acuerdo de investidura lo que se contempla es que el Gobierno central tiene que acabar la parte que le corresponde en el horizonte de 2030 para que esa conexión se pueda hacer acompasada en ambos lados de la raya, porque creemos que es un proyecto estratégico.

Lo que vemos, una vez más, es que el PP piensa el Estado desde Madrid y lamentablemente tenemos un presidente débil que no es capaz de defender los intereses de los gallegos y gallegas y que está subordinado a Madrid. Yo no voy a permitir que los intereses de Madrid pesen más que los de Galicia y como presidenta una prioridad será esa conexión ferroviaria y que el Gobierno cumpla con sus compromisos.

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