Aunque lleva año y medio al frente del gobierno gallego, Alfonso Rueda (Pontevedra, 1968) se enfrentará este domingo por primera vez a las urnas. Por su mente solo pasa una opción. Revalidar la mayoría absoluta que le dejó en herencia su predecesor, Alberto Núñez Feijóo.
"Eso es lo que nos serviría para poder hacer todo lo que queremos hacer", reconoce Rueda, que asegura estar confiado en las posibilidades del PP, al que ve como el único partido capaz de darle a Galicia la estabilidad que necesita para seguir creciendo.
La alternativa, según advierte, será dejar la Xunta en manos de un multipartito "que traerá a Galicia todo el barullo que estamos viendo en otros sitios", liderado por el BNG. Los socialistas, afirma el candidato popular, "han bajado los brazos y solo trabajan para que no gobierne el PP".
¿Qué sensaciones está notando en este tramo final de campaña?
Está siendo intensa. Más de lo que preveía en un principio. Yo veo bastante motivación. Mis sensaciones son buenas. No sé si de menos a más, porque han ido todos los días bastante bien, pero desde el punto de vista de la movilización está siendo positiva. Me da bastante confianza.
La Galicia que funciona, es su lema de campaña. ¿Cree que describe la realidad de este país?
Sí, efectivamente. Sobre todo si lo comparamos con otros sitios. No reconozco a esta Galicia negra que pinta la oposición. Con las cosas que hay que corregir y que no las discuto, tenemos un buen nivel de servicios públicos y una estabilidad que nos permite funcionar y dedicarnos a gobernar.
¿Qué nos jugamos los gallegos este 18F?
Hay dos modelos. O seguir con el que tenemos hasta ahora y seguir mejorando y consiguiendo cosas o un dar cambio de timón con un multipartito de izquierdas que lo va a cuestionar todo y que se va a meter en muchas cosas que tienen poco que ver con la gestión, con el día a día y con que mejoren los servicios públicos. Para eso es un gobierno, sobre todo.
Insiste en que hay dos opciones, un gobierno del PP o un multipartito. ¿Es así?
Desde luego. Y con todos los postulados ideológicos que estamos viendo, con la posibilidad de que haya un gobierno de izquierdas encabezado por un partido nacionalista e independentista, corremos el riesgo de que todo el barullo que estamos viendo en otros sitios se traslade a Galicia.
A usted solo le vale la mayoría absoluta. ¿Teme no llegar?
Es mi objetivo, efectivamente. Nunca lo he ocultado, sino todo lo contrario. Eso es lo que yo necesito para poder hacer todo lo que hemos planteado. El objetivo del PP es conseguir 38 diputados o más. Eso es lo que nos serviría para poder hacer todo lo que queremos hacer.
¿Qué Galicia tendríamos si gana la izquierda?
"Yo estoy convencido de que los socialistas han bajado los brazos y ya trabajan simplemente para que no gobierne el PP"
No hay más que ver lo que está pasando en otras comunidades. Sería trasladar el modelo que estamos viendo en Cataluña o el que podría haber en el País Vasco. Un partido independentista que tendría además a un PSOE que siempre sería rehén. Yo estoy convencido de que los socialistas han bajado los brazos y ya trabajan simplemente para que no gobierne el PP.
¿Cree que los gallegos nos abstraeremos de la política nacional y votaremos en clave gallega?
Yo eso es lo que espero. En la campaña hay que hablar de lo que le concierne a Galicia y de lo que nos pueda afectar. Ahora, es verdad que formamos parte de un país y lo que está pasando en el país nos afecta. Todas las cesiones que estamos viendo, todos los pactos económicos que suponen favorecer a unas comunidades autónomas en detrimento de otras, nos afectan.
Pero en esta campaña se está hablando mucho de temas ajenos a Galicia...
Cuando se habla en Galicia de eso es porque nos afecta. Ahora bien, dicho esto, yo vuelvo a insistir, y lo digo en todos mis actos públicos, en que lo que tenemos que pensar es en lo que nos jugamos aquí, no lo que se juega en otros sitios.
¿La sombra de Feijóo y sus cuatro mayorías absolutas pesa o se abstrae de comparaciones?
Yo solo pienso en las elecciones de este domingo y en el resultado que necesito para poder gobernar. Siempre que hemos pedido esa confianza la hemos tenido, pero lo que me importa es lo que pase el domingo. Es lo que nos estamos jugando. No lo que haya pasado antes.
¿Por qué quiere seguir siendo presidente?
Porque creo sinceramente que con todo lo que hemos logrado y sobre esta base, con este sistema, con esta estabilidad o con este conocimiento de cómo funciona la administración, se pueden lograr muchísimas cosas más. Tenemos muchísimas propuestas, todas muy meditadas. Por eso pido esa mayoría. Sé que es lo único que me permitiría hacerlas realidad.
Atraer industria, ha dicho, es uno de los grandes retos de Galicia. ¿Qué se puede hacer?
Yo he recibido a a inversores que están pensando en venir a Galicia. Siempre me dicen lo mismo, que aparte de los estudios de mercado que hayan podido hacer, les importa muchísimo la estabilidad política y la seguridad jurídica. Por eso, aparte de las facilidades y acciones concretas en las que les podamos ayudar, yo lo que les ofrezco sobre todo es esa estabilidad.
Es muy importante, sobre todo para las grandes inversiones, que suponen cientos de puestos de trabajo. Para todos los inversores eso es fundamental. Tenemos que hacer todo lo posible para que eso se mantenga, porque insisto en que es la diferencia entre que grandes proyectos empresariales se asienten en Galicia o se vayan a otros sitios en donde se sientan más seguros.
Vinculado con la industria, se habla mucho de la transición energética. Pero por otro lado, preocupa que haya un exceso, por ejemplo, de eólicos. ¿Cómo se puede compatibilizar esto?
"Tenemos muchísimas propuestas, todas muy meditadas. Por eso pido una mayoría. Sé que es lo único que me permitiría hacerlas realidad"
Lo que no se puede plantear son las energías renovables, ya sea eólica o hidráulica, en cualquier sitio. Nosotros casi un 40% de las peticiones que hemos recibido para instalar eólicos las hemos rechazado. Ahora, de eso a decir que no puede ser en ningún sitio y que Galicia está saturada, cuando es un recurso que nos puede dar muchísimo futuro, hay un largo camino.
Ya no solo es poner eólicos y que produzcan electricidad. Va a haber muchísimas empresas que si no tienen ese tipo de energía renovable no van a querer venir aquí. Yo creo que tenemos que tener el 'sentidiño' suficiente para saber donde sí y dónde no, pero no podemos renunciar a eso. Sería como pararse y habrá otros territorios que dirán que los ponen sin ningún problema.
Yo digo que es compatible preservar el medio ambiente, fijando que tiene que haber zonas libres de eólicos y otras en las que tienen que estar. El BNG que dice eólicos sí, pero no así. Lo que proponen es no ponernos en ningún sitio. Eso sería hipotecar el futuro de Galicia.
Galicia debe combatir dos realidades que nos están lastrando. La pérdida demográfica y la emigración de los jóvenes. ¿Hay margen de maniobra?
El saldo migratorio en estos dos últimos años es positivo. Ha entrado en Galicia más gente de la que ha salido. Es importante decirlo porque ha sido siempre un mantra de la izquierda decir que Galicia se vacía. No es cierto. La población de Galicia ha aumentado en los últimos dos años porque viene más gente de la que muere y que no compensan solo los nacimientos.
Respecto al tema demográfico, hay medidas que no van a conseguir por sí mismas y aisladamente acabar con este problema, pero sí suponen una ayuda. La educación infantil gratuita, que las mujeres puedan hacer tratamientos de fertilidad hasta los 45 años o el programa para atraer a los emigrantes retornados... yo creo que todo eso ayuda muchísimo.
La sanidad ha centrado muchas de las críticas a su gobierno. ¿Considera que los gallegos reciben una buena atención?
Desde luego, lo que considero es que la atención no es comparable a los países del tercer mundo y a los hospitales de guerra que está haciendo la izquierda. Creo que hay muy buena atención hospitalaria, sobre todo en los casos graves, y tenemos que mejorar en la Atención Primaria, sobre todo en los tiempos de espera y en la disponibilidad de médicos.
Pero esto es un problema general en toda España, que se tiene que solucionar aumentando la convocatoria de plazas MIR. Yo reconozco que hay tiempos de espera superiores a los que nos gustaría, pero eso no es lo mismo que decir que la atención primaria es tercermundista, que aquí no se atiende absolutamente nadie o que la sanidad es desastrosa.
Con respecto a la ciudad Pontevedra, están pendientes proyectos tan importantes como la ampliación del polígono del Campiño o el dragado del Lérez. ¿Será posible esta legislatura?
A mí me gustaría. La ampliación del Campiño depende de la colaboración con el Concello. Con el alcalde acordamos que era una necesidad. Ambos hemos llegado a acuerdos para Pontevedra y creo que no será un problema. Coincidimos en que que hace falta más suelo industrial. Es una necesidad detectada y hay demanda. Ahí no habrá ninguna discrepancia.
Con el dragado, el problema no es el coste, que lo tenemos en el presupuesto. El problema es obtener la autorización para verter los lodos que se saquen. Eso depende del Ministerio para la Transición Ecológica. A las dos primeras propuestas se nos dijo que no. Ahora estamos trabajando en una tercera. Si nos dicen que sí, en un horizonte de cuatro años se podrá hacer.
¿Habrá más actuaciones de la Xunta en Pontevedra?
"Todo lo que hemos dicho que íbamos a cumplir con Pontevedra, lo hemos cumplido. Lo primero es acabar el gran hospital de Montecelo. Eso es absolutamente fundamental"
Por supuesto. Todo lo que hemos dicho que íbamos a cumplir, lo hemos cumplido. Lo primero es acabar el gran hospital de Montecelo. Eso es absolutamente fundamental. Con Santa Clara hay un convenio que hay que desarrollar. Soy consciente de que la cantidad inicial, esos seis millones de euros, no van a ser suficientes, pero bueno, hay que empezar con algo.
Y después está el Pazo de Lourizán, con 18 millones de euros que permitirán por fin poner a disposición de los ciudadanos ese tesoro que tenemos ahí escondido, las viviendas que vamos a hacer en Valdecorvos o la reforma de la residencia de Campolongo. Tenemos muchas cosas que hacer en esta legislatura en la ciudad de Pontevedra.
Usted que vive en Pontevedra. ¿qué ciudad aprecia y qué puede hacer el gobierno gallego para contribuir a su desarrollo?
Hay una cosa que me preocupa muchísimo. Hay un problema de vivienda evidente. Con ese decreto que hicimos para utilizar los bajos, espero que el Concello se dé cuenta de que no podemos tener locales cerrados matando esas zonas. Si no van a tener una utilización comercial por lo menos que la gente pueda vivir ahí y no dejar que esas zonas se vayan muriendo.
Y luego está el desempleo. No podemos ser una ciudad solo de servicios. Tenemos que tener un futuro industrial. Me preocupa mucho esa cerrazón que sigue teniendo el Concello con ENCE. El empleo hay que cuidarlo, porque si eso se pierde la ciudad se irá desvaneciendo poco a poco. No se puede vivir solo de visitantes. Yo soy el primero que presumo de la ciudad peatonal y me gusta, pero eso solo no garantiza el futuro de la ciudad.
Pontevedra reclama nuevas infraestructuras. ¿Habrá nuevas autovías a Vilagarcía o Lalín?
Me gustaría sentarme con los agentes sociales de Pontevedra y ver, con los fondos de los que disponemos, qué puede hacer. Hay que ser realista. Prometerlo todo y no hacer nada se lo dejo a otros partidos. Tenemos que ver a qué dedicamos las capacidades económicas que tenemos.
Para eso es muy bueno tener una mayoría. Es poder escuchar a la gente y ejecutar las cosas desde el gobierno, sin tener que depender de otras opiniones de otros partidos políticos que también forman gobierno conmigo.